Obama está listo para una posible derrota de los demócratas en el Congreso
Si anteriormente en todos los discursos Obama hablaba con certeza sobre una segura victoria de los demócratas frente a los republicanos en las próximas elecciones, recientemente su seguridad ha tambaleado.
“Si miramos estas elecciones como un referéndum, en el que las personas deben calificar la situación actual de la economía, entonces nuestros asuntos no andan tan bien, ya que todos entienden perfectamente que ahora la situación requiere una mejora considerable”, anunció el mandatario del país. “Aunque mi objetivo, al igual que el objetivo de cualquier otro candidato del Partido Demócrata, consiste en señalar a las personas que existe una alternativa".
Según numerosas encuestas realizadas en torno a las próximas elecciones de noviembre, los candidatos del Partido Republicano actualmente tienen más posibilidades de ganar las próximas elecciones que sus rivales. En parte éste sería el por qué de que el presidente haya presentado una serie de iniciativas globales destinadas a incentivar el desarrollo económico.
El 6 de septiembre, Obama anunció un programa a gran escala de construcción de autovías y ferrocarriles, que debería solucionar el problema del desempleo y estimular el crecimiento económico. El Presidente también anunció nuevas medidas en la política tributaria, encaminadas a apoyar a la clase media y las pequeñas y medianas empresas.
Según una encuesta del Washington Post, si las elecciones fueran esta semana, un 53% de los potenciales electores darían sus votos a los candidatos republicanos y tan sólo un 40% apoyarían a los demócratas. Desde el año 1981 nunca hubo mayor distancia entre ambos partidos. Hasta en el Estado de Illinois, tradicionalmente pro Obama, el 59% de los votantes que antes expresaban su apoyo al Presidente bajó a un inesperado 51%.
La administración de Obama está sometida ahora a una dura crítica por parte de sus opositores, ya que la recuperación del país no avanza lo suficientemente rápido, a pesar de las medidas multimillonarias dirigidas al apoyo de diferentes sectores de la economía. Mientras tanto, los criticados afirman que son los republicanos los culpables de la presente y complicada situación económica, por haberles dejado de “nefasta herencia” un enorme déficit presupuestario. Obama y los integrantes de su equipo prometen trabajar con pleno rendimiento para mejorar la situación económica del país.
Mientras tanto, parece que muchos miembros de la administración de Obama no están dispuestos a utilizar todas sus posibilidades, ya que “están exhaustos, ya no les quedan fuerzas”.
Parece que algunos de los empleados influyentes de la cancillería de la Casa Blanca planean presentar la dimisión. Según el Washington Post, el jefe de la Oficina de la Casa Blanca, Ram Emmanuel, dejará su ajetreado puesto y presentará su candidatura para una más apacible alcaldía en la ciudad de Chicago. Los cambios también podrían afectar a Robert Gibbs, secretario de prensa de Obama, y al asesor político del Presidente, David Akselrod.