El pastor estadounidense Terry Jones, que planeaba quemar ejemplares del Corán públicamente el próximo 11 de septiembre, canceló sus intenciones.
El pastor indicó que renuncia a su proyecto porque el imán impulsor de la mezquita que se planeaba construir en la Zona Cero de Nueva York, ha aceptado ubicar el centro religioso en otro emplazamiento. Jones también dijo que se reunirá en los próximos días con los promotores del centro islámico en Nueva York. No obstante, los representantes de los inversores del proyecto no han confirmado esta información. Con anterioridad el pastor había anunciado que podría reconsiderar su iniciativa si Obama así se lo pedía o si “recibía un mensaje de Dios” en ese sentido.
La Interpol ya emitió una alerta global en la que previene de la elevada posibilidad de ataques terroristas debido a la situación creada por los planes de Jones. Esta alerta se lanzó a los 188 países de la organización policial internacional a petición de las autoridades de Pakistán, según se señala en un comunicado.
Los planes de Jones ya fueron duramente criticados por la comunidad internacional, incluyendo al Vaticano, la Unión Europea y el jefe de las tropas de EE. UU. en Afganistán. Recientemente el mandatario estadounidense, Barack Obama, se sumó a las condenas contra el pastor declarando que la acción podría suponer un “filón” de reclutamiento para Al Qaeda y generar una ola de violencia en países como Pakistán o Afganistán.
Mientras tanto, el rotativo alemán Berliner Zeitung informó que el pastor Terry Jones posee antecedentes en Alemania, que abandonó en 2008 tras ser expulsado por la comunidad religiosa que fundó. Según el periódico, Jones robó fondos pertenecientes a su grupo religioso, falsificó documentos y explotó laboralmente a los miembros más jóvenes del grupo religioso.