Disturbios en Chile el día del aniversario del golpe de Pinochet

Unas 10.000 personas salieron a las calles de la capital chilena para condenar el golpe de Estado de Augusto Pinochet, que tuvo lugar el 11 septiembre de 1973. La marcha desembocó en incidentes y enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que emplearon cañones de agua y gases lacrimógenos.

Una veintena de personas fueron detenidas en el Cementerio General de Santiago de Chile, donde unos 200 encapuchados arremetieron con piedras y bombas de humo contra vehículos de la prensa, periodistas camarógrafos y fotógrafos que cubrían la manifestación.

Otras tres personas fueron detenidas antes de iniciarse la marcha, al ser sorprendidas con ocho botellas que contenían productos químicos, ácidos, "para fabricar artefactos incendiarios y bombas de expansión rápida", según informó el general de Carabineros José Luis Ortega Hernández.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, llamó a terminar con las divisiones del pasado, apuntando que "tres de cada cuatro chilenos que hoy día viven en nuestro país eran menores de edad o ni siquiera habían nacido el 11 de septiembre de 1973".

"Por tanto, no podemos quedarnos atrapados en las mismas querellas y visiones y odios del pasado, eso no es la tarea de nuestra generación: la generación del Bicentenario", agregó.

Mientras tanto, el vicepresidente de Ecuador, Lenin Moreno, quien recordó el derrocamiento de Salvador Allende durante el habitual programa sabatino del Gobierno, enfatizó que la Justicia chilena debe juzgar los crímenes de la dictadura "como se está haciendo en la hermana República Argentina”.