La Comisión Europea condena las expulsiones de gitanos de Francia
Francia violó la directiva de la libertad de movimientos dentro de la Unión Europea (UE) con las recientes expulsiones de los gitanos a Bulgaria y Rumanía. Así lo ha anunciado hoy la comisaria de Justicia de la Comisión Europea, Viviane Reding.
"Es una actitud humillante", dijo, refiriéndose a las medidas aplicadas por el Gobierno francés respecto a los gitanos. "Estoy convencida de que la Comisión Europea no tendrá otra opción que iniciar el procedimiento de infracción contra Francia", afirmó Reding y advirtió que ella misma propondrá al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, abrir un expediente contra la Administración francesa por su política discriminatoria.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, por su parte, no tardó en responder a la nueva embestida de la UE y se proclamó "sorprendido" por las declaraciones de Reding.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Francia, Bernard Valero, señaló que la Administración del país "oyó con sorpresa las declaraciones de Viviane Reding". "No creemos que esto mejore la suerte y la situación de los gitanos, que están en el centro de nuestras preocupaciones", agregó.
Según Valero "ha llegado la hora en la que hay que actuar pensando en el bien de la población gitana, tratando de evitar cualquier polémica y declaraciones semejantes". "Estamos colaborando estrechamente con las autoridades de Bucarest y pretendemos continuar esta labor con nuestros colegas rumanos y con los representantes de la comisión Europea", concluyó Valero.
Del aeropuerto de Marsella despegó hoy un avión rumbo a Bucarest con 69 gitanos a bordo, entre ellos 12 niños que residían ilegalmente en el territorio de Francia. Pese a que las medidas tan drásticas hayan provocado numerosas polémicas tanto en Europa como en el resto del mundo, el Gobierno francés asegura que está actuando de acuerdo a la legislación de la Unión Europea y, además, proporciona una ayuda considerable: 300 euros para cada adulto y 100 euros para cada menor.
Desde julio de 2010 se han expulsado de Francia más de 1.000 gitanos de los 15.000 que, según datos del Gobierno francés, residen en territorio galo.