Comité del Senado en EE. UU. apoyó tratado nuclear con Rusia
El Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano recomendó el jueves a la Cámara alta del Congreso aprobar el nuevo tratado de reducción de armas estratégicas entre Rusia y Estados Unidos.
El comité aprobó el tratado por 14 votos a favor y cuatro en contra, lo que abre el camino para la aprobación por el pleno del Senado que el presidente Barack Obama espera que se celebre antes de fin de año.
Obama aplaudió la decisión y urgió al Senado a actuar lo más rápido posible para aprobar el tratado que garantizará la reducción —en un tercio— de los arsenales de ambos países.
“De hecho, la ratificación de este tratado reforzará nuestra cooperación con Rusia en una amplia gama de asuntos, entre ellos y una de nuestras mayores prioridades, la prevención de la proliferación de armas nucleares”, dijo Obama destacando el apoyo bipartidista al nuevo START.
Los demócratas ganaron tres votos de tres senadores del Partido Republicano, que está menos inclinado a aprobar el tratado queriendo más garantías de observación del tratado por Rusia y esperando más recursos de los demócratas para sostener los objetos nucleares. Además, algunos republicanos temen que Moscú pueda valerse del tratado para impedir los planes nucleares estadounidenses.
Por eso, algunos expertos hablan de menos oportunidades para que se apruebe el tratado en un nuevo Senado en el que los demócratas puedan perder la mayoría.
Los representantes del Departamento del Estado de la administración presidencial reiteradamente admitieron que el documento se podría votar antes de los comicios al Congreso en noviembre. Sin embargo, el senador John Kerry, presidente del comité de Relaciones Exteriores, designó al periodo postelectoral como el más apropiado para el trámite.
Konstantín Kosachov, presidente del Comité para Relaciones Exteriores de la Cámara baja del Parlamento ruso, opinó que las elecciones legislativas podrían impedir la ratificación.
“Un tercio del Senado está a punto de ser reelegido. Eso significa que muchos senadores consideran el tratado no como algo bueno o malo para su nación, sino cómo una ventaja o desventaja para su propia campaña. Esto me parece malo porque el documento en sí es demasiado importante para los intereses nacionales de Estados Unidos, de Rusia y del resto del mundo”, dijo el parlamentario.
El nuevo tratado START, que sustituye el anterior START de 1991 cuyo plazo ya ha vencido, fue firmado por los presidentes de ambos países el 8 del pasado abril en Praga. Moscú y Washington planean ratificar simultáneamente el acuerdo.