(EFE). "Mis hijos son objeto de burla porque he posado desnuda", ha confesado la actriz y modelo Pamela Anderson, que participó en una fiesta de Playboy en un antiguo palacio del que fuera dictador comunista Nicolae Ceausescu.
En declaraciones a la emisora rumana Pro TV, la ex playmate lamentó sus desnudos y aseguró que no volverá a aparecer sin ropa ante las cámaras.
"Cuando posas no piensas que tendrás niños y lo verán", añadió la actriz estadounidense, de 43 años y madre de dos niños.
La ex-vigilante de la playa hizo estas declaraciones durante su visita de dos días a Bucarest, donde participó el viernes en la primera fiesta al estilo de la Mansión Playboy que se ha celebrado en Europa.
Durante la entrevista, Anderson mostró su compromiso contra el maltrato de animales y la violencia doméstica.
"Yo he conocido la violencia doméstica y también mi madre", explicó la actriz, que aceptó volver a tocar el saxofón, como hacía de niña, al lado de la cantante rumana Loredana Groza.