Puestos en libertad los acusados de ayudar a Venezuela con armas nucleares
Los cónyuges, ex empleados de Los Alamos National Laboratory (centro atómico de EE. UU.), acusados de haber prestado una supuesta ayuda a Venezuela en el desarrollo de sus propias armas nucleares, han sido puestos en libertad.
Esta decisión, por recomendación de los abogados de los acusados, la tomó el lunes, 20 de septiembre, el juez Distrital de Albuquerque (Nuevo México).
Al argentino Pedro Leonardo Mascheroni de 75 años le obligaron a residir en un especial apartamento alquilado, donde las autoridades tienen la competencia y autorización correspondientes de escuchar todas sus conversaciones telefónicas. Le han prohibido contactar con sus familiares residentes en Argentina. Su esposa Marjorie Roxby Mascheroni de 67 años ha sido puesta bajo arresto domiciliario.
Amy Sayrignano, abogado defensor de Mascheroni, logró convencer al tribunal de que la liberación de los cónyuges no plantea ningún peligro para los ciudadanos estadounidenses y no pone en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos.
Desde su arresto el 17 de octubre Mascheroni coopera plenamente con la investigación, y obedeció la orden de incautar su pasaporte norteamericano. Además, la prensa local publicaba sin restricción alguna los materiales sobre la investigación del caso. Hasta el momento de su arresto Pedro Leonardo Masсheroni casi nunca había traspasado los límites municipales de la ciudad en Nuevo México, donde residía con su esposa. Aún cuando ésta se fue al estado de Idaho para visitar a sus nietos, el marido permaneció en casa, según subrayó el abogado.
Las autoridades de EE. UU. no alegan que el Gobierno venezolano o cualquier persona que supuestamente trabaje para él, hayan intentado deliberadamente conseguir de Masсheroni la información secreta.
Según la acusación, el supuesto colaborador ha manifestado su voluntad de ayudar a Venezuela a desarrollar armas nucleares durante 10 años y se ofreció para obtener plutonio enriquecido en un reactor subterráneo secreto.
Los cónyuges no se declaran culpables. En el caso de una sentencia acusatoria, el matrimonio se enfrentan a cadena perpetua.