La ONU: la arena de los grandes debates sobre el desarrollo
Los líderes mundiales continuaron en Nueva York la cita para acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) con fórmulas innovadoras y más eficaces para erradicar la pobreza extrema en el mundo en 2015.
El 21 de septiembre el acceso al desarrollo generó grandes debates. Los dirigentes coincidieron en considerar aún realizable ese objetivo, pero constataron que todavía queda mucho por hacer para lograrlo. Sin embargo, discreparon, a veces, profundamente sobre cuál es el rumbo a tomar para conducir al ‘desarrollo sostenible’ de los países pobres, incluyendo su acceso a la salud y la educación.
El ministro de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, Serguéi Lavrov, dijo que el desarrollo sostenible social y económico de todos los países del mundo es un elemento clave para la seguridad colectiva contemporánea. Subrayó que en las condiciones de la globalización y la interdependencia, los problemas no solucionados de los países con el bajo nivel de renta representan un peligro para la economía mundial. Ellos pueden llevar al aumento del flujo de la migración no controlada, proliferación del terrorismo y las enfermedades infecciosas.
“Para afrontar eficazmente a estos desafíos Rusia, junto a otros países, tiene que utilizar más eficazmente el potencial científico, las tecnologías avanzadas, en particular las tecnologías de la información y la comunicación, que son un instrumento bastante perspectivo para superar la diferencia entre los países desarrollados y en vía de desarrollo’ destacó el ministro ruso.
Para el alto funcionario ruso, la ONU sería el mecanismo único para armonizar los diferentes intereses que tienen lo países. Para ello la realización de un foro, como ésta ocasión, donde deben ponerse sobre la mesa decisiones coordinadas para afrontar decididamente los retos acordados.
La canciller alemana Angela Merkel insistió en el buen gobierno de los países pobres y el respeto de los derechos humanos, dando a entender que pueden no solo recibir ayuda sino también ayudarse a sí mismos. Según la mandataria alemana, "Hay algo que todos debemos aceptar: la responsabilidad fundamental en el desarrollo radica en los gobiernos de los países en desarrollo. El hecho de que la ayuda resulte eficaz está en sus manos. Por eso, el respaldo a la buena gobernabilidad es tan importante como la ayuda misma".
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla sostuvo por su parte que todos los éxitos que han podido lograr los países en desarrollo para cumplir con los ODM se deben a sus propios esfuerzos, no a la ayuda de los países ricos. Al respecto felicitó a Venezuela, Bolivia o Brasil por sus progresos. El ministro planteó que el sistema capitalista es el principal culpable de los males sociales del planeta y dijo que el modelo económico internacional es "sumamente injusto y expoliador a favor de los países ricos".
El embajador ante la ONU de Venezuela, Jorge Valero, dijo por su parte que "la crisis económica y financiera mundial del capitalismo, de los últimos años, ha generado más pobreza, más desigualdad, y más injusticia. La economía financiera ejerce la hegemonía en el mundo y multiplica la acumulación de miles de millones de dólares, sin crear bien alguno. Es la economía de casino", agregó el diplomático venezolano. Así que el funcionario propuso la sustitución del neoliberalismo por el modelo impulsado por la "revolución bolivariana".
El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, en su intervención en la tribuna de la ONU admitió que es poco probable que su país alcance el objetivo de reducir la pobreza durante los próximos 5 años para cumplir con la fecha tope prevista de 2015, aunque redoblará los esfuerzos para alcanzar los ODM.
"A pesar de las tasas de crecimiento sustanciales, es improbable que República Dominicana logre una reducción del 50% de sus índices de pobreza ", dijo Fernández. El mandatario dominicano dijo que en su nación no se lograrán a causa de 3 crisis: la financiera interna que tuvo lugar en 2003, otra crisis petrolera y alimentaria de 2005 y la económica y financiera global de 2007, que "todavía está latente como resultado del lento y frágil crecimiento de la economía global".
Explicó además que la frecuencia e intensidad de los desastres naturales a consecuencia del calentamiento global también limitó el cumplimiento de las metas del milenio. Sin embargo abogó en ese contexto para que el sistema de Naciones Unidas tenga un "liderazgo dinámico y activo para diseñar un nuevo orden financiero y económico global, más transparente, justo y más basado en la solidaridad y en favor de los países más pobres del mundo".
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, también arremetió contra el capitalismo, aunque anunció su fin inminente. El líder iraní criticó "las estructuras de gobierno antidemocráticas e injustas" que constituyen "el trasfondo de las condiciones a las que está sometida la humanidad". "El capitalismo liberal y transnacional causó el sufrimiento de muchas mujeres, hombres y niños en muchos países", concluyó.