Interfax informó que el presidente de Rumania, Traian Băsescu, pidió a su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, que detuviera la deportación de los gitanos en Francia.
“He exigido que el presidente Sarkozy intente detener el proceso de deportación de los gitanos”, señaló Băsescu. El líder rumano no recibió “una respuesta clara” del presidente galo.
Desde finales de julio de 2010, han sido expulsados de Francia más de 1.000 gitanos de los 15.000 que, según los datos del Gobierno francés, residen en el territorio galo. Asimismo, fueron desmantelados alrededor de 100 de sus 300 campamentos ilegales.
A principios de septiembre, el Parlamento Europeo reprobó al Gobierno francés por las expulsiones masivas de gitanos. Ayer, el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y la mayor parte de los grupos del Parlamento Europeo apoyaron el examen por presunta discriminación contra Francia que realiza la Comisión Europea. “La prohibición en todas las formas de discriminación basada en la nacionalidad o etnia es uno los principios fundamentales de la UE”, declaró Van Rompuy.
A su vez, el primer ministro francés, François Fillon, incitó el martes a la UE a elaborar un plan de solución del problema de los campamentos ilegales de gitanos y de las condiciones de vida de éstos en Europa del Este.