Un diplomático nicaragüense que debería representar su país en la Asamblea General de la ONU fue encontrado muerto en su apartamento alquilado en el célebre barrio del Bronx, en Nueva York. César Mercado, de 34 años, avisó a un taxi para que le transportara a la sede central de la organización, y resultó ser el taxista quien vio primero el cuerpo del cónsul con un profundo corte en su garganta.
De acuerdo con la policía neoyorquina, el incidente sucedió aproximadamente a las 10:15 del jueves. Al llegar a la dirección, el conductor esperó un rato abajo y luego subió al piso.
“La puerta estaba semiabierta —señaló un oficial de la policía neoyorquina—. El conductor penetró en el interior y encontró el cuerpo de Mercado alrededor de la entrada en el apartamento”. Una navaja, arma del crimen, fue recuperada en la escena, cerca del cadáver.
César Antonio Mercado Pavón debería encabezar la delegación de su país en la apertura de la reunión internacional. En la embajada de Nicaragua en EE. UU. así como en la misión permanente del país ante la ONU, donde denunciaron que no podrían prestar más información al respecto.
La última ceremonia pública a la que asistió el cónsul de Nicaragua antes de la ronda vigente de las consultas en la ONU, fue la celebración -el 14 de septiembre- de 189 años de la independencia centroamericana en la misma metrópoli estadounidense. Su arenga quedó en la memoria de los representantes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica y Ecuador que también asistían a la reunión con las palabras que no fueron nuevas, por supuesto, pero expresaron lo mejor posible el ánimo del momento.
“Centroamérica debió haber sido una sola nación”, dijo entonces César Mercado. Éste resultó ser el último mensaje suyo a la sociedad.