Nuevo giro en la investigación de la muerte del diplomático nicaragüense
Los investigadores no han determinado aún si se trata de homicidio o suicidio, dijo Ramyond Kelly, jefe de policía, debido al hecho que que algunas de sus heridas parecían autoinfringidas. Fuentes de la operación informaron que se trataban de "heridas dubitativas", que contrastan con las heridas decisivas que suele hacer alguien dispuesto a matar. Una circustancia que hace pensar a los forenses en nuevas hipótesis.
De acuerdo con la edición digital del Daily News, la policía encontró que Mercado tenía diez cabellos en su mano derecha y otros cinco en la izquierda, lo que sugiere que el diplomático pudo sostener una pelea con otra persona.
La última vez que los vecinos vieron al diplomático fue el 22 de septiembre a las 3 de la tarde (hora local). Se sabe que luego ya en la noche César Mercado asistió a una fiesta y llegó a casa en metro. La investigación se ha ampliado también a sus registros telefónicos.
Una de las pesquisas que se están valorando tiene que ver con que el alto funcionario nicaragüense podría haber sido víctima de una de sus parejas gays. Sobre esa versión, que está investigando la policía se hizo eco el periódico The New York Post gracias a una fuente anónima. Una versión sobre las conductas homosexuales del cónsul que habrían sido confirmadas por los testimonios de los vecinos del diplomático, quienes en alguna ocasión vieron a Mercado, acompañado de otros hombres. Éstos aseguraron además haber escuchado gritos desde el apartamento del cónsul, a modo de discusión, que habrían mantenido varios individuos justo en la víspera de su fallecimiento.
No hay imágenes que pudieran aportar algo de luz ya que las cámaras de seguridad no funcionaban en el edificio residencial en el barrio del Bronx, pero las fuerzas de seguridad buscan en la zona cualquier vídeo que pudiera ofrecer algún indicio.
A su vez uno de los colegas de Mercado comunicó a la policía que un tiempo antes el diplomático se sometió a una prueba sobre el SIDA cuyo resultado hubiera sido positivo. Por eso en los días siguientes se había mostrado muy deprimido, llegando a perder varios kilos de peso lo que le produjo un aspecto un tanto enfermizo. Debido a este hecho en la policía ha ido ganando fuerza la teoría del crimen pasional y que el cónsul podría ser asesinado por alguna de sus ex parejas, a quien el diplomático habría revelado los resultados de su análisis.
Hipótesis que los amigos del fallecido intentan desmontar asegurando que el funcionario era diabético y se encontraba enfermo en las últimas semanas. Igualmente, han manifestado a los medios de comunicación que les preocupaba que últimamente Mercado había perdido tanto peso, se veía pálido y hablaba frecuentemente de su muerte.
"Lo encontré el lunes, fue cuando noté el cambio. Lo que él decía es que no estaba bien de salud", señaló Marlene González, presidenta de la Fundación Humanitaria Monseñor Oswaldo Mondragón. Sus allegados le describieron como una persona afable, amistosa, considerada trabajador, educado, respetuoso y sencillo, que no tenía enemigos.
El presidente del Comité Cívico Cultural Nicaragüense, Óscar Sandoval, recordó que hace dos meses Mercado hablaba de su muerte "y me hizo prometer que si moría, lo incinerarían. No quería misa ni funeraria".
El cadáver ensangrentado de César Mercado, de 34 años, fue hallado el 23 de septiembre por el chófer que debía llevarlo a su oficina en la sede de las Naciones Unidas, donde ocupaba el cargo de cónsul general. Estaba vestido, pero descalzo.
El diplomático, era de la ciudad de Masatepe, en el departamento de Masaya y residía en Nueva York desde 2001. Solía llegar en subterráneo a las 7:30 de la madrugada, pero cuando no se presentó a la hora habitual, el chófer fue a su vivienda y encontró la puerta de entrada entre abierta. Al adentrarse en el piso halló el cadáver sobre el suelo. Tenía puestas las ropas ensangrentadas. Había sido apuñalado y degollado.
El lavabo del baño del piso estaba lleno de sangre y en este el lugar se encontraron 2 cuchillos que podrían haber sido empleados en el crimen, uno de tamaño de 48 centímetros y otro más pequeño, según informó la policía.
La Misión de Nicaragua ante la ONU y la Policía de Nueva York cooperan en la búsqueda del supuesto responsable de la muerte del cónsul. "Estamos trabajando con la Policía y el Departamento de Estado. Queremos dar con el culpable de esto", señaló a la agencia de información española EFE una fuente de la Misión de Nicaragua ante Naciones Unidas que pidió el anonimato.