Un tribunal de Los Ángeles determinará quién es el legítimo dueño de un enorme berilo de 380 kilogramos. Varias personas se declaran propietarios legales de la piedra, que fue encontrada en una mina en el Estado brasileño de Bahía, hace unos 10 años.
Uno de los pretendientes de la esmeralda 'Bahía', como suelen llamar a esa piedra preciosa, el empresario estadounidense Antony Thomas, afirma que la compró en 2001 por 60.000 dólares. Ahora la piedra está valorada en 372 millones de dólares.
La historia de la esmeralda está plagada de misterios. Durante los últimos años, la joya ha ido dejando sus huellas en varios estados norteamericanos. Así, en Luisiana la esmeralda sufrió las consecuencias del huracán 'Catrina', que azotó el sur de EE. UU. en agosto de 2005. La piedra preciosa estaba guardada en una caja fuerte de un banco que se vio sumergido bajo el agua tras el huracán. El berilo fue recuperado sólo unos meses después del desastre natural. En Las Vegas, Estado de Nevada, la esmeralda 'Bahía' fue confiscada por la policía durante un intento de venta de la misma. Durante los últimos dos años el tesoro ha permanecido custodiado en la oficina del sheriff de Los Ángeles.
Antony Thomas afirma que en dos ocasiones viajó a Brasil, primero para ver el berilo y luego para acordar el precio del mismo. Para confirmar sus palabras Thomas presentó al tribunal unas fotos donde aparece al lado de la esmeralda. Según el empresario, mandó un cheque de 60.000 dólares a Brasil pero no recibió la piedra. Los por aquel entonces dueños del berilo precioso aseguraron a Thomas que la piedra había sido robada. El estadounidense no pudo presentar al tribunal una copia de la factura ya que se había quemado junto con otros documentos del demandante durante el incendio de su casa en Santa Clara en 2005.
Otro posible propietario de la esmeralda 'Bahía', Kit Morrison, afirma que adquirió la piedra preciosa en 2008. Según Morrison, recibió la esmeralda como fianza por una partida de diamantes por la que el empresario había pagado 1,3 millones de dólares, pero nunca llegó a poseer la joya.
La primera audiencia sobre el caso se celebró el pasado viernes en Los Ángeles.