Sidney acogió un evento que podría haber pasado por una carrera de relevos cualquiera, si no fuera por una peculiaridad: no es que sus participantes hayan sido mujeres, sino que corrieron con tacones de aguja.
Más de 100 mujeres -e incluso un hombre-, calzaron 7,5 centímetros de tacón y participaron en esta carrera benéfica, frente a la ópera de la ciudad más grande de Australia.
Con el objetivo de recaudar dinero para los estudios de prevención y tratamiento del cáncer de mama, los participantes además demostraron su destreza consiguiendo que Australia tenga ahora el récord Guinness en esta especialidad.
Las cuatro ganadoras recorrieron una pista de unos 100 metros en un minuto y cuatro segundos. Así, obtuvieron el certificado de su récord y 10.000 dólares de premio, que planean gastar en un viaje a Tailandia.
El resto del dinero recaudado –20.000 dólares– se asignará a la Fundación Nacional contra el Cáncer de Mama.