Ante la situación por las protestas policiales en Ecuador, el presidente de Perú, Alan García, ha decidido cerrar la frontera estatal con el país vecino y suspender el comercio bilateral. La frontera permanecerá cerrada hasta que se restablezca el orden constitucional en Ecuador.
El mandatario peruano expresó su repulsión ante los disturbios protagonizados por la Policía y algunos miembros del Ejército para protestar contra una reforma laboral con la que el Gobierno pretende reducir los beneficios salariales de los agentes.
Al mismo tiempo, García indicó que se puso en contacto con otros presidentes de América Latina para enviar a los ministros de Exteriores de la región a Ecuador y así manifestar su respaldo a Correa. "Nos hemos dirigido a diferentes países y he tomado contacto hace unos momentos con la presidenta de Argentina para hacer coordinaciones. Nuestra primera decisión es enviar a los cancilleres de los once países de Sudamérica a Guayaquil", dijo García.
García, citado por la agencia oficial Andina, señaló que si ese encuentro de cancilleres no se puede celebrar en Ecuador, hay una oportunidad de organizarlo en la ciudad peruana de Piura, cercana a la frontera, que "puede servir como base para defender la democracia y la estabilidad del régimen democrático de Ecuador".
Además, García dijo que en esta situación la Organización de Estados Americanos (OEA) debe actuar con más perseverancia que en el caso de Honduras, cuyo ex presidente Manuel Zelaya fue derrocado el 28 de junio de 2009 tras un golpe de Estado.