Las autoridades de Osetia del Sur tratan de averiguar el destino de los ciudadanos que desaparecieron durante y después de las hostilidades desplegadas por Georgia contra la República el agosto de 2008.
En particular, se investiga el secuestro de los dos osetios -Soltán Plíev y Alan Jachírov- detenidos por los militares georgianos el 13 de octubre de 2008 tras cruzar el camino hacia un pueblo situado cerca de la frontera entre ambos estados. Según los datos de la administración osetia, actualmente se encuentran bajo estricta vigilancia en cárceles especiales del Ministerio del Interior de Georgia.
De acuerdo con la agencia Interfax, otros dos ex presos liberados de prisiones georgianas recientemente, informaron de que lograron ver a sus conciudadanos cuando fueron atendidos en un hospital penitenciario. "Están en unos centros de detención donde los reclusos se vigilan intensivamente", precisaron.
Por su parte, Tbilisi insiste en que estas personas nunca han estado en el territorio de Georgia ni hay información sobre su arresto.
Cabe notar que el 29 de septiembre el Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa junto con varios expertos internacionales que investigaron los casos de osetios desaparecidos divulgaron un informe sobre su trabajo en el cual revelaron numerosas infracciones por parte de las autoridades de Georgia.
En cuanto al asunto de los dos desaparecidos, los investigadores no encontraron pruebas de que todavía estén vivos, pero aportaron datos que evidenciaron que Plíev y Jachílov fueron secuestrados por las fuerzas de seguridad de Georgia y estuvieron encarcelados en la ciudad de Gori, en el este de Georgia, y luego en la base militar de Vaziani, cerca de Tbilisi, durante algún tiempo. Los expertos recomendaron a las autoridades georgianas censurar la actividad de la policía de Georgia y desarrollar una investigación sobre el secuestro de osetios.
Según algunos datos, Georgia sigue reteniendo a cerca de 13 ciudadanos de Osetia del Sur, 7 de los cuales son considerados por las autoridades locales como "personas desaparecidas", aunque Tsjinval insiste en que están en prisiones georgianas y son sometidos a torturas allí.