Rusia planea devolver a Irán alrededor de 800 millones de dólares que este país pagó como anticipo por sistemas de misiles antiaéreos S-300. Serguéi Chemezov, director de la empresa proveedora Rostekhnológuii ha comunicado que se están preparando todos los documentos necesarios. Sin embargo, es poco probable que la suma sea devuelta este año.
Rusia ha anulado los contratos de suministro a Irán de los sistemas antiaéreos para cumplir con las sanciones adoptadas previamente por el Consejo de Seguridad de la ONU. “Los S-300 están prohibidos. Hay una decisión de la ONU, y hay un decreto del presidente que prohíbe el suministro a Irán de estos sistemas”, destacó Chemezov.
Anteriormente el jefe del comité de Exteriores de la Duma, Konstantín Kosachev, anunció que Teherán realmente podría exigir una compensación considerable por la renuncia de suministrar los misiles por la parte rusa. “Irán tiene derecho a una cierta compensación por el incumplimiento del contrato. En las condiciones actuales Rusia sufrirá pérdidas de hasta mil millones de dólares”, dijo Kosachev en una entrevista concedida al canal Russia Today.
Mientras tanto el político también destacó que las pérdidas políticas que Rusia sufriría en caso de cumplimiento del contrato, serían mucho más graves que las actuales, económicas. Al mismo tiempo Kosachev dijo que dicha renuncia no llevará al término la existente cooperación tecnológica militar entre ambos países. “No estamos perdiendo el mercado iraní, hemos tenido problemas con un solo contrato”.
El jefe de la comisión parlamentaria iraní sobre la seguridad nacional y la política exterior Alaeddin Borudzherdi en respuesta a la renuncia de Rusia de suministrar С-300 ha declarado: "Esta pregunta se decidirá por vía judicial, y en este caso Rusia deberá pagar a Irán por la renuncia la compensación correspondiente. Esperamos que Rusia cumplirá con sus obligaciones".
Según la práctica jurídica habitual el incumplimiento del contrato conlleva un 10% de la suma total de la transacción, lo que equivaldría en este caso unos 80 millones de dólares. Mientras tanto el ministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi Lavrov ha expresado la duda de que el Ejecutivo islámico pueda presentar pretensiones al Kremlin: “No he oído nada sobre esto, lo único que sé es que estos suministros caen bajo la prohibición impuesta por la ONU, lo que equivale a la fuerza mayor”.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó recientemente una resolución sancionadora contra el régimen iraní para impedir que la República árabe desarrolle misiles balísticos capaces de transportar armas nucleares.