Los talibanes que secuestraron a una ciudadana británica a finales de septiembre en Afganistán, la asesinaron durante una operación de rescate de las fuerzas estadounidenses que fracasó este sábado.
En los días anteriores, las tropas de la OTAN lograron descubrir el lugar en el que tenían retenida a Linda Norgrove, de 36 años, que trabajaba en una organización humanitaria norteamericana y que fue secuestrada por hombres armados en la provincia de Kunar, en el este del país, el 26 de septiembre.
El mando del contingente decidió enviar a una unidad especial estadounidense, justificando esta decisión por el riesgo que corría la réhen estando en manos de los terroristas. Sin embargo, cuando los militares trataron de libertarla, la secuestrada resultó herida de muerte.
El ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, expresó su desolación por esta muerte y culpó a los talibanes. "La responsabilidad de este final trágico recae totalmente en los secuestradores", dijo.
Por otra parte se ha informado de que en el oeste de Afganistán murieron cuatro soldados italianos que escoltaban una carga humanitaria. De acuerdo con los datos del Ministerio de Defensa de Italia, durante el ataque resultó herido un militar más. Tras esta acción, el número de soldados italianos fallecidos en Afganistán alcanza los 34. En total, en los últimos años murieron 2.012 soldados y oficiales de los países de la OTAN que integran las fuerzas presentes en la zona.