De mineros a millonarios

No hay mal que por bien no venga, o eso dicen. Lo que cobrarán los 33 mineros chilenos rescatados representa unas sumas multimillonarias que ni el minero más experimentado y calificado del mundo podría aspirar nunca.

Ya en la espera del rescate cada una de las familias de los mineros recibió cheques de 10.300 dólares del excéntrico multimillonario chileno Leonardo Farkas. Sin embargo, la mayoría de ellos podrá recibir enormes sumas si prosperan las demandas de sus familias por el incidente. 27 de las 33 familias exigieron diez millones de dólares de los propietarios de la mina.

Pero eso no es todo. Entrevistas, fotos, libros, programas televisivos... todos quieren obtener la mejor historia sobre el grupo de mineros chilenos atrapados en el subterráneo durante más de 2 meses. Este interés mundial será otra fuente de beneficio económico impresionante.

Así, el diario alemán Bild ofreció 45.000 dólares por 72 horas de entrevista con el minero Ariel Ticona, conocido porque su hija nació mientras estaba en cautiverio.

Según otra información, una radio de La Paz intentó ayer hablar con el minero boliviano Carlos Mamani. Se mencionó la cantidad de 35.000 dólares.

No son los únicos. A Claudio Acuña, que durante su cautiverio le ofreció a su pareja casarse, el show televisivo 'Animal nocturno'le propuso pagarle toda la fiesta a cambio de tener los derechos exclusivos.

Pero no hay duda de que el más solicitado entre los 33 mineros es Víctor Segovia, bautizado como 'escritor', que durante todo el cautiverio registró en su diario cada día de la vida del grupo. 'Diarios de Holanda, canales de Francia y Brasil… De acá de Chile, también. He recibido muchas ofertas. Ahora se las entregaré a Víctor para que él decida", cometa su hermano, Pedro Segovia.

El dinero se repartirá equitativamente

Las propuestas de los medios de comunicación empezaron a llegar a los mineros mientras todavía estaban encerrados. Así, el grupo hizo "un pacto de igualdad", acordaron que si salían del subterráneo sanos y salvos, todo el dinero que les pagaran por participar en programas de televisión o dar entrevistas, sería repartido entre ellos equitativamente y crearían una fundación que ayude a los mineros de escasos recursos. El acuerdo fue certificado por un notario público desde la superficie.

Lo principal en esta asombrosa historia es que los 33 mineros regresaron a sus casas sanos y salvos. Sus emociones y agonía durante el cautiverio se convertirán en tramas de novelas, películas y libros, pero con los millones de dólares en el bolsillo o sin ellos, seguro que sus vidas nunca volverán a ser iguales que antes del fatídico día del derrumbe, el 5 de agosto de 2010.