El hombre más rico de la India, después de siete años de construcción, planea una fiesta de inauguración para su nueva residencia, un edificio gigantesco de 27 plantas ubicado en Mumbai.
La torre de 173 metros se llama Antilia, cuenta con tres pistas de aterrizaje para helicópteros, su propio centro de control aéreo, una piscina, un spa, un bar y un mini teatro, según informa el Times de ese país. "Los primeros seis niveles comprenden el estacionamiento con capacidad para 160 autos. La planta séptima es un lobby que tiene nueve ascensores".
El dueño de tan impresionante edificio es Mukesh Ambani, dueño de uno de los mayores conglomerados industriales de la India y cuya fortuna se estima en alrededor de 27 mil millones de dólares.
Amigos cercanos al millonario lo describen como una persona contradictoria, un hombre de negocios de sangre fría cuyo corazón "sangra por la India". Según ellos, Ambani pretende mejorar las condiciones de vida de los necesitados de su país.
Según un portavoz de la empresa de Ambani, la construcción costó 70 millones de dólares a pesar de que el diario The Guardian estima que su precio es cercano a los mil millones.