A pesar de que las autoridades mexicanas duplicaron los recursos asignados para los pueblos indígenas en el período 2000-2009, la desigualidad sigue afectando a estas comunidades y eso obstaculiza su desarrollo.
Así lo muestra el Informe sobre Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas en México, divulgado el lunes por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según el documento, actualmente un 10% de la población indígena se encuentra en las peores condiciones en el territorio del país, recibiendo el 7,2% del gasto gubernamental.
Tras analizar indicadores de salud, educación e ingresos de esta etnia, los expertos calcularon que tiene un índice de desarrollo humano un 11,3% por debajo del de la población mexicana no indígena. Al mismo tiempo, es la más vulnerable en los ingresos con una brecha del 17%.
En México viven 3,3 millones de indígenas que no pueden satisfacer sus necesidades alimenticias básicas. Además, el 46,5% de la población no ha completado la educación primaria, con una peor situación para las mujeres entre las que la proporción es del 50,6%, mientras que en los hombres es del 42,1%.
En cuanto a la infancia, el 38% padece de desnutrición crónica. También se detalla que de cada 10.000 niños que nacen en estos grupos, 228 mueren.
México tiene una "deuda histórica" con los pueblos indígenas, subraya la ONU. Según Magdy Martínez Solimán, director regional del PNUD, no sólo en el país latinoamericano, sino en todo el mundo "la vida de los indígenas ha sido una sucesión de vejaciones y violación de derechos humanos".