Iglesias modificarán horarios por violencia y amenazas a sacerdotes
Las iglesias de varias localidades del norte de México como Chihuahua y Ciudad Juárez decidieron modificar -a partir de este domingo- sus horarios vespertinos por la ola de violencia que se vive en la región, las amenazas de muerte y extorsión a varios sacerdotes, según la agencia EFE.
José Ríos, quien es responsable de la Pastoral Social de la Diócesis de Ciudad Juárez, informó la agencia española que en esta urbe, fronteriza con El Paso (EE. UU.), "les han quitado a sacerdotes sus autos a mano armada, los han asaltado de igual forma en sus casas y en sus oficinas".
"Además, han habido llamadas de extorsión a siete sacerdotes", agregó.
Al menos otros tres párrocos católicos han recibido amenazas de muerte y han sido extorsionados en la capital del estado, Chihuahua, según unas declaraciones del portavoz de la arquidiócesis estatal, Gustavo Sánchez Prieto, que recoge hoy la prensa local.
Sánchez Prieto anunció que debido al temor de los feligreses y de los propios religiosos, el horario de las misas vespertinas será modificado para que las celebraciones comiencen antes.
"Es el vivo reflejo de la violencia que está sufriendo toda la comunidad, no nada más los sacerdotes, sino todos los ciudadanos", añadió.
A su juicio, "es alarmante que la gente ya no pueda ir tranquila ni a misa, y mucho menos salir a divertirse". Por esta razón, las iglesias católicas pidieron que los horarios de misa que se celebran a las 20:00 horas se cambien a las 18:00, "cuando aún hay sol".
El obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, Renato Ascencio León ya reconoció en 2009 haber recibido llamadas telefónicas con el fin de extorsionarlo, en las cuales se le pidieron dos millones de pesos.
En la región del Valle de Juárez, a unos cien kilómetros al este de la urbe fronteriza, un sacerdote de la parroquia El Porvenir fue amenazado de muerte ese mismo año por lo que decidió dejar la Diócesis y huir hacia Estados Unidos. Días después, la parroquia en donde ofrecía misa fue incendiada por un presunto grupo armado.
En Ciudad Juárez, considerada la urbe más violenta de México, al menos cien ministros de la Iglesia evangélica huyeron este año para no ser asesinados por miembros de los cárteles de la droga, luego de recibir amenazas.
Según recuentos periodísticos, en Ciudad Juárez se contabilizan desde enero unos 2.300 asesinatos, con un promedio cercano a 9 diarios, mientras que el número de heridos por arma de fuego ronda los cuatro por jornada.