La Unión Europea ha decidido suavizar las relaciones diplomáticas con Cuba después de que La Habana anunciara algunas reformas económicas y la liberación de presos políticos.
Los ministros de Exteriores de la UE encargaron a la Alta Representante de la Unión, Catherine Ashton, sentar las bases de una nueva relación con Cuba. La responsable de la diplomacia comunitaria tendrá que establecer contactos con las autoridades cubanas, proponer un acuerdo bilateral y discutir cómo ponerlo en marcha. Por el momento no se informa sobre si está previsto un viaje de Ashton a Cuba, pero la representante se comprometió a revelar los primeros resultados de la misión en diciembre.
Al mismo tiempo el bloque europeo sigue manteniendo su 'posición común' que fue adoptada en 1996 y que aboga por una cooperación con Cuba sólo con el objetivo de cambiar el sistema político de la isla.
Los ministros comunitarios empezaron a debatir la perspectiva de un acuerdo con Cuba después de que en mayo el presidente Raúl Castro le ofreciera a la Iglesia Católica excarcelar a 52 disidentes con la condición de que viajen al extranjero. El Gobierno de España ha participado en el proceso y hasta el momento 39 opositores y sus familiares han logrado salir de la isla.
La nueva ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, señaló que su antecesor, Miguel Ángel Moratinos, ha contribuido mucho al avance de las relaciones y "logró demostrar en el marco bilateral que Cuba está dispuesta a lograr un compromiso con nosotros".
"De alguna manera, la posición común y la unilateralidad que expresaba la posición común, queda superada por un marco de relaciones bilaterales que pueda conducir en el futuro a un acuerdo entre la UE y Cuba", agregó Jiménez.