El submarino nuclear ruso Dmitri Donskói hoy en el mar Blanco realizó con éxito el decimocuarto lanzamiento de prueba, y segundo lanzamiento exitoso en 2010, de un misil balístico intercontinental Bulavá desde un submarino sumergido, informó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia.
“Este viernes, 29 de octubre, desde el submarino nuclear 'Dmitri Donskoi', de la Flota rusa del Norte, bajo el mando del capitán de fragata Oleg Tsibin, fue realizado con éxito un lanzamiento del moderno misil balístico Bulavá”, precisaron las fuentes del Ministerio.
Según las fuentes, el lanzamiento fue efectuado a las 05:10 horas de Moscú (01_10 GMT) desde aguas del mar Blanco y las ojivas impactaron con exactitud blancos en el polígono de Kurá, en la península de Kamchatka (extremo oriente ruso).
De este modo, tras una serie de fracasos de lanzamientos “subacuáticos” del modernísimo misil este ya es el segundo efectuado con éxito en el año en curso.
De los 13 ensayos anteriores de Bulavá que se han efectuado desde 2004, sólo seis fueron exitosos, (todos estando el submarino en flotación) incluido el último lanzamiento efectuado el pasado 7 de octubre.
Las fuentes indicaron que el segundo lanzamiento consecutivo del Bulavá concluido con éxito confirma que los ensayos fallidos anteriores podrían deberse a las irregularidades en la tecnología de ensamblaje del misil.
Anteriormente, el viceministro ruso de Defensa, Vladímir Popovkin, declaró que "la fiabilidad de un misil se determina no sólo mediante lanzamientos de prueba, sino también mediante trabajos experimentales” y añadió que el cohete balístico naval Bulavá entrará en servicio operacional “cuando su coeficiente de fiabilidad alcance 0,98 ó 0,99”.
"El décimo quinto lanzamiento de prueba del Bulavá está previsto para diciembre y se realizará por primera vez desde el submarino nuclear ruso 'Yuri Dolgoruki'", señaló, por su parte, una fuente del Estado Mayor de la Armada rusa.
Rusia confía en que los Bulavá y los Tópol, el misil intercontinental con emplazamiento terrestre, le permitan mantener la paridad nuclear con EE. UU., por lo menos durante el próximo medio siglo.
El misil balístico intercontinental R30 3M30 Bulavá-30 (RSM-56, en tratados internacionales y SS-NX-30, según clasificación de la OTAN) es un cohete de tres etapas que se emplaza en submarinos y usa propelente sólido en las dos primeras etapas y líquido en la tercera, para asegurar la velocidad necesaria de maniobra en la fase de la separación de ojivas.
Los misiles Bulavá se lanzan desde un silo inclinado lo que hace innecesario detener el submarino durante el despegue.
Estos misiles, con un alcance de ocho mil kilómetros, pueden portar de 6 a 10 ojivas nucleares hipersónicas programadas, de 100 a 150 kilotones cada una, capaces de modificar la trayectoria de vuelo.
El nuevo misil se instalará en los submarinos nucleares estratégicos del proyecto 955, clase Borei. Rusia planea construir ocho sumergibles de esta clase para 2015. Los submarinos de este proyecto tienen 170 metros de eslora y 13,5 metros de manga en su parte más ancha, y puede navegar a hasta 450 metros de profundidad.
Otros dos submarinos, el Alexándr Nevski y el Vladímir Monomaj, se encuentran en proceso de construcción desde 2004 y 2006, respectivamente.