Los demócratas juegan su última carta en EE. UU.
Miles de personas acudieron hoy a la 'marcha por la cordura' en Washington que, como su nombre indica, invita a restaurar la cordura en un país crispado. Tuvo lugar en vísperas de los comicios legislativos del próximo martes en los que el país elegirá a los 435 miembros de la Cámara de Representantes, a 37 senadores y a 37 gobernadores. Fue liderada por el hombre más influyente de EE. UU., el humorista Jon Stewart.
La marcha se proclamó apolítica, pero congregó a simpatizantes de los demócratas para neutralizar el avance de los ultraconservadores del movimiento de protesta 'Tea Party'.
El movimiento se dio este nombre en honor de la campaña contra la elevación de impuestos en vísperas de la revolución de las 13 colonias británicas en América del Norte contra su madre patria en el siglo XVIII. El 'Tea Party', que cada día gana más popularidad, demanda que se bajen los impuestos y los gastos gubernamentales. Culpa a los políticos 'al volante' por los males de la actual vida pública en el país. En su retórica habitual sus militantes suelen recurrir a un modo de expresarse bastante violento.
Entre tanto, los participantesde la 'marcha por la cordura' llamaron a reemplazar "la desnudez y las drogas por un desacuerdo respetuoso" y "dar sensatez" al debate político en EE. UU.
Por su parte, el mandatario del país, Barack Obama, también hace todo lo posible por alertar contra las consecuencias en caso de que gane los comicios el opositor Partido Republicano. En su gira por cuatro estados considerados clave para la elección vuelve a repetir que una victoria mayoritaria de los opositores pondría en peligro todas sus reformas.
Por el momento, los demócratas tienen mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes. Los republicanos pretenden arrebatarles el poder en ambas y los sondeos apuntan a que tienen posibilidades de lograrlo.
Entre tanto, hace unos días Barack Obama, como admitiendo que ya es un hecho que perderá la mayoría, llamó a los opositores a reconocer después de las elecciones que no se puede seguir permaneciendo "en el banco de suplentes" y a "participar para intentar encontrar una solución a los problemas que desde hace mucho afectan a Estados Unidos".