"Hablando sobre si es posible una nueva revolución, ésta no sería del tipo de las “revoluciones de colores”, pero si sucede algo sería una revolución liderada por los comunistas como única fuerza organizada con el apoyo de algunos grupos ultranacionalistas. Sería una catástrofe, se crearía tal agujero negro que envolvería todo a su alrededor. En las reuniones comunistas se puede oír llamadas constantes a derramar sangre, a la violencia, incluso el recurrir a la fuerza contra países vecinos. Imagínense que harían si toman el poder. Destruirán la economía, las finanzas, todo se repetiría con la excepción de que este es un país que posee armas nucleares y otros tipos de armas de destrucción masiva. ¿Qué habría ocurrido si las facciones de la Guerra Civil hubieran poseído armas nucleares? No obstante, espero que esto no ocurra, ¡basta de revoluciones!", comentó Vladímir Lavrov.
La Revolución rusa: 93 años más tarde