El detenido de Guantánamo Omar Khadr podrá ser liberado dentro de 3 años

El joven preso canadiense, Omar Khadr, más conocido como el 'niño soldado' de Guantánamo, condenado el domingo 31 de octubre a 8 años de prisión, podría llegar a ser liberado dentro de 3 años, según cita The New York Times al Departamento de Defensa de Estados Unidos.

El joven preso canadiense, Omar Khadr, más conocido como el 'niño soldado' de Guantánamo, condenado el domingo 31 de octubre a 8 años de prisión, podría llegar a ser liberado dentro de 3 años, según cita The New York Times al Departamento de Defensa de Estados Unidos.

Al principio la acusación pedía para Khadr una condena de 40 años pero, tomando en cuenta que la semana pasada el terrorista se había declarado culpable de todos los cargos que se le imputaban, parece que por un acuerdo judicial el término se redujo 15 años (8 de los cuales ya ha cumplido).

Sin embargo, según la editorial, este tampoco será el plazo final. Siendo ciudadano de Canadá, y al ser trasladado a su patria (en caso de que la legislación local logre regularizar este controvertido caso), podrá salir de la cárcel dentro de tan sólo dos años y 8 meses.

"Si Khadr es trasladado, las condiciones de su encarcelamiento estarían sujetas a las actuales leyes canadienses sobre la encarcelación y liberación condicional”, según el comunicado del Departamento de Defensa donde también se comenta que “el Señor Khadr podrá solicitar la libertad condicional tras cumplir un tercio de su condena”. 

Khadr, fue detenido en Afganistán en 2002 cuando tenía sólo 15 años por acusaciones de matar con una granada al militar estadounidense Christopher Spee (padre de dos niños de 3 y 9 meses de edad en el momento de su muerte) durante los combates en el este del país. También se le incrimina la tentativa de asesinato, conspiración y apoyo a los terroristas.

Nacido en Toronto, se mudó a Afganistán con 10 años, acompañado de su padre, un militante de Al Qaeda, cercano al círculo de Osama bin Laden, su madre y su hermana, que eran de la opinión de que los atentados del 11-S eran un ataque merecido, según la prensa estadounidense.