Rusia reacciona sobre la retirada del embajador de Japón

El Gobierno de Japón retiró de forma temporal a su embajador en Rusia, Masaharu Kono, para celebrar las consultas y para oír su opinión respecto a la polémica visita del presidente de Rusia a las islas Kuriles. Sobre este hecho se explayó Seiji Maehara, ministro de Asuntos Exteriores de Japón, en u

El Gobierno de Japón retiró de forma temporal a su embajador en Rusia, Masaharu Kono, para celebrar las consultas y para oír su opinión respecto a la polémica visita del presidente de Rusia a las islas Kuriles. Sobre este hecho se explayó Seiji Maehara, ministro de Asuntos Exteriores de Japón, en una conferencia de prensa. Según sus palabras, el diplomático llegará a Tokio próximamente.

La Federación Rusa recibió con perplejidad la noticia sobre la retirada del alto cargo diplomático japonés de Moscú y por ahora no planea contestar al país del sol naciente de la misma manera. Así lo aseguró el jefe del ministerio de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov. el jefe de Estado ruso, por su parte, comunicó que, a pesar de las protestas de Tokio, planea a visitar otras islas del archipiélago y aumentar las asignaciones a dicha región.

“Las continuas exacerbaciones de las emociones por parte del gobierno japonés sobre el viaje del presidente de Rusia en la isla Kunashir causa perplejidad”, dijo el ministro en la rueda de prensa de Oslo. "Más de una vez he destacado que las diligencias y protestas de parte de Tokio no son admisibles. "Ahora estamos reiterando esa postura, añadió el alto funcionario ruso.

Anteriormente, el gobierno de Japón comunicó que estaba examinando la cuestión de las medidas respecto a Rusia. Incluso convocó al embajador de la Federación Rusa en Tokio para presentar una protesta por la visita. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, calificó dicha protesta como "inadmisible". En particular, el jefe del Ministerio aseguró que su país no tiene intención “de realizar pasos que dificulten la colaboración ruso-japonesa, pero la parte japonesa, por supuesto, tiene que hacer conclusiones para sí misma”. La postura ya fue anunciada a Kono.

Sin embargo, Tokio aspira a entablar un diálogo constructivo con Moscú al respecto, elaborando las medidas en respuesta, y teniendo en cuenta el desarrollo de las relaciones bilaterales. A primera vista, predisponen una  reacción reservada, y así lo reafirmó en Tokio el ministro portavoz del Gobierno nipón, Yoshito Sengoku: "nosotros examinamos la cuestión de cómo aproximarse hacia la elección de las medidas correspondientes… Las elecciones japono-rusas últimamente avanzaban basándose en la colaboración económica bilateral. Por eso, no se pueden tomar decisiones en el estilo de un sí o un no”.

El Gobierno japonés también considera que el primer ministro de Japón, Naoto Kan, posiblemente se reunirá con el líder ruso Dmitri Medvédev, cuando el último se encuentre en Japón para participar de la cumbre multilateral del APEC (por sus siglas en inglés, o Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en español) del 13 al 14 de noviembre. Entre otros participantes, allá estarán los mandatarios de Rusia, China, Japón y Corea del Sur.

El Kremlin confirmó la asistencia del mandatario ruso en la Cumbre. La Administración del presidente no ve impedimentos para el mencionado encuentro bilateral. Una fuente desconocida de la administración de Medvédev dijo a RIA Novosti que los contactos bilaterales en la cumbre de la APEC aún están acordándose.

El ministro de Defensa japonés, Toshimi Kitazawa, también llamó a manifestar discreción: “es importante que ambas partes demuestren serenidad. Aún no sabemos qué intenciones tuvo el presidente de Rusia al visitar estas islas.”

“Japón y Rusia tienen lazos fuertes en la esfera energética y de explotación de recursos… Me preocupa cómo afectará los lazos económicos la visita”, dijo a los periodistas el ministro de Economía japonés, Banri Kaieda. Al mismo tiempo, una serie de ministros japoneses criticaron duramente la visita a las Kuriles de Medvédev, realizada a principio de semana. Ellos reclaman la soberanía de estas islas que les pertenecieron en el pasado. Sobre esa cuestión, la oposición y la prensa local desarrollaron un fuerte ataque contra el madatario, acusando al gobierno de flojedad y falta de estrategia en la diplomacia exterior.

El 11 de febrero de 1945, después de la Segunda Guerra Mundial, fue firmado un acuerdo entre los líderes de la Unión Soviética, los Estados Unidos y Gran Bretaña. En él se indicaba que estos territorios pasaban a formar parte de la URSS (y luego de Rusia como su país sucesor). Más tarde, el 2 de septiembre de 1945, Japón ratificó su acto de capitulación y anunció la aceptación de los términos de la Declaración de Potsdam, según la que la soberanía japonesa se distribuiría sobre las islas principales de Japón, llamadas Honshū, Hokkaidō, Shikoku y Kyūshū. Pero, la nación nipona aún insiste en la posesión territorial de las islas Kuriles, refiriéndose a un acuerdo bilateral de 1855. Dicha disputa territorial es uno de los obstáculos para ratificar un acuerdo pacífico entre ambos países.

El problema territorial con Rusia no es el único del país del sol naciente. Japón se encuentra enfrascado en una delicada situación diplomática con China, a causa de otro conflicto territorial: el de las disputadas islas Senkaku (Diaoyu en chino), que cuentan con yacimientos de gas y petróleo. Tokio asegura que ocupa las islas desde el año de 1895, pero en Pekín aseguran que en los mapas japoneses de los años 1783 y 1785 dicha isla ya estaba marcada como territorio chino, así que creen que Japón retiene las islas de forma ilegal.

La situación se agravó significativamente por la detención de un pesquero chino por parte de guardacostas nipones en aguas próximas a las Senkaku el pasado septiembre, lo que suscitó una fuerte protesta en China que, entre otras medidas, suspendió los contactos de alto nivel con Japón. La liberación del capitán del pesquero a finales del mencionado mes no logró rebajar la tensión ni evitar una ola de protestas antijaponesas en China en las últimas semanas. En este problema activamente intentan mediar los Estados Unidos, a pesar de la oposición de China a su intervención.