Venezuela y Colombia deben mantener relaciones "fraternales", a pesar de que tengan "diferencias" que provocaron la ruptura de las relaciones en el pasado. Así lo confirmaron los presidentes de ambos países, Hugo Chávez y Juan Manuel Santos, respectivamente, tras reunirse en Caracas.
"Respetando las diferencias, que afortunadamente siempre existen entre los seres humanos, las corrientes ideológicas, políticas, pero qué nos importa eso; lo que debe importarnos hoy, mañana y siempre (...) es el mismo llamado a la unidad, porque sólo unidos podemos llevar adelante la patria grande", declaró Chávez tras finalizar las negociaciones en el Palacio de Miraflores, lugar de celebración de esta cita.
Por su parte, Santos le apoyó indicando que sólo gracias al estrecho trabajo conjunto "seremos una verdadera potencia". "Nuestros dos países tienen que seguir juntos (...); si trabajamos juntos nuestros pueblos serán beneficiados (...). Este proceso va por buen camino", subrayó.
Al recordar que ya en 1939 su tío abuelo Eduardo Santos, entonces presidente de Colombia, firmó un tratado de no agresión con Venezuela, el mandatario se obligó a "continuar un proceso que iniciamos el 10 de agosto", referiéndose al primer encuentro de los dos presidentes en la ciudad colombiana de Santa Marta. Allí declararon la reestructuración de las relaciones diplomáticas y comerciales entre los dos estados.
Los contactos entre ambos países se congelaron en 2009 por iniciativa de Caracas, en medio de acusaciones por parte de los dirigentes colombianos de la entrega de armas venezolanas a guerrilleros colombianos y por la inquietud que producía en Venezuela el tratado que se estaba preparando entre Bogotá y Washington sobre cooperación militar, que permitiría el acceso de militares estadounidenses a siete bases del país sudamericano con la supuesta finalidad de combatir el tráfico de drogas y el terrorismo.
La situación empeoró en julio de este año, cuando el anterior Gobierno del entonces presidente colombiano Álvaro Uribe desveló la supuesta presencia de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio de Venezuela, razón por la cual el pasado 22 de julio se rompieron las relaciones diplomáticas bilaterales. Sin embargo, tras la llegada de Santos al poder, los dos estados vecinos han comenzado a reconstuir sus vínculos, a pesar de las grandes diferencias ideológicas que separan a los dos líderes.