Un nuevo proyecto de desarrollo económico, publicado hoy en Cuba, hace hincapié en la "planificación" y deja de lado a los "mecanismos mercantiles".
El Gobierno planea ampliar el sector privado y atraer inversores extranjeros. La reforma, además, contiene una propuesta de eliminar el sistema de abastecimiento por cartillas de racionamiento que durante décadas fue uno de los rasgos característicos de la economía cubana.
El documento marco que recoge todos los cambios en la política económica será debatido en el 6.º Congreso del gobernante partido comunista de Cuba, a ser celebrado en la primera mitad de abril del año que viene.
Aunque la nueva etapa económica en Cuba seguirá regida por "la planificación y no por el mercado", se estimulará la iniciativa económica privada, las cooperativas, los usufructuarios de tierra, los arrendadores de establecimientos y el trabajo por cuenta propia.
Una novedad muy importante será la posibilidad de contratar mano de obra en algunas áreas.
Aunque una empresa estatal seguirá siendo la "forma principal en la economía nacional", tendrá mayor autonomía y deberá guiarse por mecanismos económico-financieros, hasta ser sometida a un proceso de liquidación, en caso de sufrir perdidas sostenidas.
Además, se garantiza mercados de abastecimiento a precios mayoristas y acceso a créditos bancarios a las empresas privadas.