En las 500 páginas de las memorias Los momentos decisivos, George Bush hijo defiende el uso de interrogatorios con métodos violentos en la prisión estadounidense de Guantánamo.
"Sin duda, el procedimiento fue duro, pero los expertos médicos aseguraron a la CIA que no producían daños permanentes", escribió Bush.
Según él, la información que recibieron de los reclusos ayudó a prevenir atentados en Londres. Pero, el ex oficial de la agencia central de inteligencia norteamericana, Ray Mcgovern, no cree que las torturas puedan ser justificadas bajo ningún motivo.
“No se ha logrado salvar ninguna vida gracias a las torturas, es una gran mentira. Su uso sólo provoca la aparición de nuevos terroristas. Tampoco pueden ser justificadas, de ninguna manera. Es algo que siempre es intrínsecamente malo, como la esclavitud, o las violaciones o los genocidios. Lo que dice George Bush es que los abogados que contrató le dijeron que podría utilizar simulaciones de ahogamiento. Pero este método también es considerado como tortura en todo el mundo, excepto en la Casa Blanca. El hecho de que Bush se consideraba como todopoderoso y creía tener derecho de intervenir en todo es algo extremadamente cínico. Eso provoca una adicción como el alcohol. Necesitaba ayuda profesional. Sus afirmaciones de que el Todopoderoso fue quien le indicó que empezara la invasión, es algo ridículo. Ese no es el Todopoderoso que yo conozco”, declaró Ray Mcgovern.
El anuncio prematuro del fin de la guerra en Irak en 2003 fue uno de los principales errores de la gestión de George Bush hijo. Así lo confesó el propio ex presidente estadounidense en su libro de memorias.
En la obra, el ex líder norteamericano apunta que la invasión a Irak de hace 7 años fue necesaria. Agrega que se sintió muy enfadado cuando se reveló que Irak no tenía armas de destrucción masiva.