La Militsiya celebra hoy su fiesta profesional sirviendo a la comunidad, algo que es habitual para las fuerzas del orden público en Rusia. Pero en este día la pregunta crucial es, ¿qué futuro les espera tras la profunda reforma que aguarda al Ministerio del Interior?
Este día será una fecha histórica. La Militsiya rusa celebra el que puede ser su último aniversario si se aprueba la ley que reforma el Ministerio del Interior y que la someterá a cambios sustanciales en casi un siglo de existencia. En los próximos meses, este cuerpo será reformulado completamente, e incluso cambiará de nombre y pasará a llamarse Policía.
Su nueva denominación es sólo el aspecto más notorio de la reforma. Lo que se intenta es que los nuevos policías sean más honrados, profesionales y eficaces.
Alexander Popriadujin es un ex miembro condecorado de la Militsiya. Cree que los cambios deberían rescatar algunos elementos que estaban presentes cuando él formaba parte de las fuerzas de seguridad.
"A decir verdad, antes teníamos otra preparación, otra actitud hacia nuestro servicio. Por ejemplo, yo llegué a los órganos por convicción. Y así lo hacían todos mis compañeros… según nuestra idea, quien formaba parte de la Militsiya tenía que pensar en el pueblo, en la gente", cuenta el señor Popriadujin.
Precisamente con eso en mente y para promover la participación ciudadana, el proyecto de ley que reforma la Militsiya fue publicado en Internet. De esta manera, los mismos ciudadanos pudieron debatir el documento y proponer cambios, muchos de los cuales se incluyeron en el texto final.
Recientemente, la desconfianza en las fuerzas del orden público ha aumentado. Los abusos y delitos en los que se han visto involucrados algunos de sus miembros han conmocionado a la opinión pública rusa.
Muchos ciudadanos piensan que más que cambiarle el nombre, hay que rescatar los valores y la mística de trabajo.
Daniil Koretsky, ex coronel de la Militsiya que ahora es escritor, recuerda que en los antiguos tiempos los milicianos actuaban por razones incomprensibles hoy en día. Trabajaban con pasión para descubrir los delitos y hacer que la justicia triunfara. Ahora estos motivos han pasado a segundo plano.
También se espera combatir la corrupción que existía en la vieja Militsiya. Un promedio salarial que no supera los 400 dólares estadounidenses es considerado un factor relevante e incentivo de las malas prácticas.
Por eso muchas esperanzas están puestas en esta reforma policial. Para la ciudadanía implica un cambio necesario en las fuerzas del orden y seguridad. Tranformación que les permita confiar en la nueva policía.