En Canadá un "niño de negocios" empezó a ganar dinero a los 3 años

En Canadá se supo del caso de un niño empresario que abrió su negocio a los tres años.

Ryan Ross empezó su negocio con la venta de huevos de gallina: el chico montó en su patio una granja que contaba con 60 gallinas que le reportaban diariamente 15 dólares cada una. El joven comerciante vendía su producción en los lugares de frecuente aglomeración de gente como al lado de una iglesia y en un mercado agrícola.

Después Ryan decidió “delegar atribuciones” y contrató a otros niños, mayores que él, que se ocupaban de cortar céspedes. Por una hora su equipo cobraba 20 dólares, 5 de los cuales llegaban a las manos del joven empresario.

Ryan cuenta que muchos no creían que él pudiera hacer un negocio, sin embargo, el niño encontró apoyo de parte de sus padres. “Mamá me enseñó una regla que llamo "80-10-10": 80% de las ganancias las invierto en el desarrollo del negocio, 10% van los fines benéficos y el restante 10% lo gasto yo mismo”.

El joven empresario considera que cada niño puede progresar en los negocios pero, lo más importante, es darse cuenta de esto: “para hacer un trabajo que es demasiado difícil para ti puedes contratar a otras personas”.

Actualmente Ryan tiene 9 años, estudia en un colegio, juega con amigos, invierte dinero y ya es casi un millonario.