Hacen falta exorcistas católicos en EE. UU.
Estados Unidos carece de religiosos capaces de llevar a cabo exorcismos. Por esta razón, el tema de cómo expulsar demonios domina una conferencia en Baltimore a la cual fueron convocados obispos católicos romanos de todo el país.
Más de 50 obispos y 60 curas se registraron para la conferencia que termina el sábado y presenta una respuesta al creciente interés en el rito del exorcismo y la escasez de exorcistas. El evento precede la asamblea general de otoño el 15–18 noviembre en Baltimore, informó Catholic News Service.
El exorcismo se practica mayoritariamente por católicos. Según uno de los organizadores, el obispo Thomas Paprocki, de Springfield (Illinois), sólo un pequeño grupo de curas en el país está lo suficientemente capacitado para realizar un exorcismo, eso mientras se registran miles de peticiones de diferentes partes de la nación.
"En realidad, cada diócesis debe tener su propio recurso [persona]”, dijo.
El rito se realiza sólo en raras ocasiones. Neal Lozano, un escritor católico y autor de un libro sobre la lucha contra espíritus malignos, dijo que conoce a un exorcista que recibe unas 400 peticiones al año. Sin embargo, de esas peticiones solo dos o tres casos requieren de exorcismo.
Sólo queda por adivinar por qué cada vez más personas estar buscando el rito. Paprocki supone que una de las razones podría ser el interés creciente entre los estadounidenses en la exploración de la espiritualidad en general, en lugar de participar en la religión organizada, algo que ha llevado a más personas a adentrarse en el ocultismo.
"Ellos no saben exactamente en qué se meten y cuando ocurren preguntas, se dirigen a la Iglesia, a los sacerdotes", dijo Paprocki, presidente del Comité de Obispos para Asuntos Canónicos y el Gobierno de la Iglesia. "Se preguntan si alguna actividad adversa se lleva a cabo en su vida y buscan ayuda para discernir". señala.
Muchos inmigrantes católicos en los EE. UU. provienen de países en los que el exorcismo es más común.
El exorcismo tiene raíces profundas en el Cristianismo. El Nuevo Testamento posee varios ejemplos con Jesucristo expulsando espíritus malignos de la gente y la Iglesia toma nota de estos actos en el Catecismo Católico. Además, cada católico se somete al bautismo, lo que la iglesia llama a un exorcismo menor, y que incluye oraciones para renunciar a Satanás.
El exorcismo mayor sólo puede ser realizado por un sacerdote con el permiso de su obispo después de una evaluación completa del caso, incluyendo consultas con médicos o psiquiatras para descartar cualquier enfermedad psicológica o física detrás de la conducta anormal del poseído.
Los signos de posesión diabólica, según la Iglesia, son una reacción violenta al agua bendita o cualquier cosa santa, el hablar en un idioma que la persona poseída no conoce o manifestaciones de fuerzas anormales.
El exorcismo se lleva a cabo en privado, e incluye rociar agua bendita, recitar salmos, leer en voz alta el Evangelio y recitar el Padre Nuestro. Se permiten adaptaciones para diferentes circunstancias. El exorcista puede invocar al Espíritu Santo, a continuación soplar en la cara de la persona poseída, trazar la señal de la cruz en la frente y ordenar al diablo que salga del cuerpo.