Los primeros 100 días de Juan Manuel Santos al frente de Colombia

A punto de cumplir los primeros 100 días al frente de Colombia, varios analistas políticos están resumiendo los resultados de la gestión de Juan Manuel Santos como presidente, destacando sus esfuerzos modernistas y conciliadores.

Antes que nada, el presidente de Colombia, considerado durante la campaña electoral como un heredero político de Álvaro Uribe, restableció las relaciones diplomáticas con Venezuela y ha tomado distancia de su antecesor.

Además, las políticas del nuevo mandatario colombiano han mejorado los contactos con Ecuador y Brasil y han sido reforzados los vínculos con su tradicional aliado, Estados Unidos.

El periodista Ramón Jimeno, al ser entrevistado porRT, nos amplía sobre qué otros cambios provocó en Colombia la elección de Santos.

“Desde que el presidente Santos asumió el poder, el cambio más importante es que devolvió la institucionalidad a Colombia. Empezó a volver a contar con la Corte Suprema de Justicia como institución seria e independiente. Volvió a nombrar ministros capaces, encargados cada uno de su función y su área.

Y sobre todo estableció una agenda diferente que ya no está centrada en la política de la seguridad, en derrotar a la guerrilla, sino que está centrada en el desarrollo económico y en la igualdad social.

Busca que el país crezca económicamente a través de cuatro locomotoras, como él las llama: la agricultura, la infraestructura, mayores exportaciones y la minería y la energía. Todo esto, además, acompañado de una plataforma de inversión social muy importante.

En política exterior el cambio más importante es el rápido restablecimiento de las relaciones cordiales diplomáticas y comerciales con Venezuela.  Santos rápidamente invitó al Presidente Chávez a Colombia y se reunieron durante las primeras semanas de ejercicio del nuevo gobierno. Ambos establecieron puntos mutuos de entendimiento y Venezuela volvió a abrir las fronteras para productos colombianos.

También se eliminó el tema de la guerrilla como factor que distanciaba a los dos países. En la agenda el tema de las bases militares colombianas que EE. UU. podría estacionar en Colombia se ha colocado como último tema.

La Corte Constitucional hizo que ese pacto que hizo Uribe para que EE. UU. usara esas bases tenga que pasar por el Congreso de la República. El presidente Santos decidió que eso no tenía ninguna prioridad y con ese argumento distensionó las relaciones con Venezuela. Ahora ambas naciones viven en un clima de tranquilidad muy amplio y se está tendiendo a la normalización. Algo parecido ocurre con Ecuador.

El mandatario colombiano también restableció las buenas relaciones con Brasil, país con el que también hubo un distanciamiento.

Para Santos la prioridad de su gobierno es el tema económico, el tema social y el restablecimiento de las relaciones comerciales y diplomáticas con todos sus vecinos ; el tema de la seguridad es secundario. Considera que la fuerza pública colombiana ya ha logrado dominar a la guerrilla y que se entró en una etapa cuando debe consolidarse el territorio colombiano usando el Ejército y a la Policía.

Pero la guerrilla y las FARC ya no son una amenaza para el país. Sigue la presión contra la guerrilla y de hecho ejecutó un operativo muy importante —la operación "Sodoma"— con la que dieron muerte a uno de los comandantes guerrilleros militares más importantes de las FARC: el Mono Jojoy. En ese operativo aéreo  se bombardeó un campamento muy bien protegido... un golpe fortísimo para la estructura de las FARC.

Entonces, se mantiene la política de seguridad, se mantiene la presión del Ejército contra las FARC, pero no es la prioridad del Gobierno”, concluyó Ramón Jimeno.