Encontrar pareja no es una cuestión fácil, sobre todo en las grandes ciudades. Por eso, cada vez más surgen métodos de lo más dispares y locos a simple vista, aunque a veces con resultados positivos. Así, se puede recurrir incluso a los automóviles para encontrar el amor. Moscú, con sus 11,7 millones de habitantes (según datos oficiales) y sus casi 4 millones de coches, es un hervidero de solitarios que podrían lanzarse a las cuatro ruedas en busca de su media naranja. RT les cuenta sobre este nuevo fenómeno en Rusia.
Los automovilistas rusos han creado una original estrategia de 'búsqueda' en las carreteras llamada 'hunting' (del verbo inglés 'hunt', cazar) que se está haciendo muy popular en Europa. Los 'cazadores de felicidad' o 'hunters' buscan pareja pegando un anuncio que reza 'Busco marido' o 'Busco mujer' en el vidrio trasero de sus automóviles y dejan su número telefónico. El nuevo método no le garantiza una pronta visita al registro civil, pero sí una atención extraordinaria en las carreteras y un aluvión de llamadas telefónicas.
Valeri y Alina
El primer automóvil con el aviso 'Busco mujer' y un número de teléfono adjuntado empezó a circular por las carreteras de Moscú en octubre de 2009. En aquel momento el dueño de este coche, Valeri Alekséyev, estaba asistiendo a unos ejercicios psicológicos, tratando de sofocar su timidez y aprender a no prestar atención a la opinión de los demás. La psicóloga contó un ejemplo eficaz de la 'lucha': una conocida suya de San Petersburgo puso el cartel 'busco marido' en su auto para desprenderse de los complejos. Valeri se atrevió a hacer lo mismo.
"Durante como una semana estaba planeando hacerlo 'hoy mismo' y una y otra vez lo aplazaba. Cada nuevo día terminaba igual: no llegaba a escribirlo, a imprimirlo, a colgarlo. Hasta que me dije: 'no lo hice porque no quise. Porque tengo miedo'", confesó Valeri en la entrevista a RT. "Entonces fui y lo coloqué en mi auto".
Y empezó el 'casting', duro y competitivo. Valeri no recuerda cuántas aspirantes lo llamaron. Sabe que 'entrevistó' personalmente, más o menos, a unas 40. En un solo día su teléfono móvil podía sonar decenas de veces. Llamaban los curiosos, los interesados, los indignados con su "conducta indecente" e incluso un 'solidario' que le ofreció a su propia esposa…
Tras seis meses de llamadas continuas y encuentros singulares, Valeri no se daba por vencido y no retiraba el cartel. Un día sonó el teléfono. El número era largo, como si hubieran llamado de otro país. Se preparó para escuchar la frase de siempre "¿está buscando esposa?", pero lo sorprendieron con una 'propuesta de negocios'. Era Alina, de Alemania, especialista en publicidad. Le contó que se había enterado de su proyecto a través de una amiga moscovita y le preguntó si podía 'robar la idea'. Así, un coche con el mensaje 'busco marido' apareció en las autopistas de Alemania. El teléfono de Alina estalló. A diferencia de Valeri, era más selectiva: la mayoría de los aspirantes terminaban descartados al primer minuto de conversación. Sólo tres pasaron al segundo nivel, consiguiendo un encuentro. Ninguno de ellos logró conquistar su corazón.
En junio Alina fue a visitar a su amiga a Moscú y se reunió con Valeri para discutir los detalles del proyecto e intercambiar su experiencia. Pocas horas fueron suficientes para que Valeri se diera cuenta de que finalmente llegó el momento de retirar el cartel. Alina hizo lo mismo.
Él vive en Moscú, ella en Frankfurt, pero los 2.000 kilómetros que los separan no son ningún obstáculo. Valeri viaja a Alemania cada fin de semana y están planeando vivir juntos. Eso sí, aún no han decidido dónde. Pero lo van a tener que hacer pronto ya que han empezado un trabajo en común. Escriben un libro sobre su historia, en particular, y el movimiento de los 'hunters', en general. Por si fuera poco, ya han tenido varias propuestas de productores de cine que aspiran a filmar una película.
Caza de la felicidad
Algunos valientes se han sumado a la iniciativa de Valeri. En Moscú han aparecido varios automóviles con anuncios similares. "Busco marido para los tiempos de crisis", "Busco a la mejor esposa", "Me quiero casar", "Busco esposo. Sé cocinar bien y jamás me duele la cabeza"… cientos de variaciones para el mismo deseo.
"Las mujeres son las más entusiasmadas. Son más valientes a la hora de anunciarlo. Les cuesta colgar el cartel, pero lo hacen. Los hombres sienten vergüenza de decir que lo necesitan, pero sí son más propensos a llamar", dice Valeri, todo un experto en la materia que, no sin orgullo, concluye que cuatro 'hunters' de los que conoce han "finalizado el proyecto".
Uno de ellos es la moscovita Irina Khmelévskaya, que pasó un mes moviéndose por la ciudad con el aviso. Los resultados no se hicieron esperar. Hace unos días escribió en su blog que había quitado el cartel. En un mes recibió más de 400 llamadas, una cantidad innumerable de sms y algunos mails. Confiesa que no pudo responder a todos porque "físicamente era imposible". Y para que las más preocupadas respiren, Irina desmiente el estereotipo de que son maniacos los que llaman: "la mayoría de los hombres que se comunicaron conmigo son 'normales' que están listos para relaciones serias. Uno solo me ofreció sus servicios íntimos y uno más me insultó". "Conocí a un Hombre, con mayúscula", explica Irina sobre su decisión de terminar la búsqueda. "Jamás me había imaginado que existieran hombres como él".
"Es un bochorno, una vergüenza"
Nadie está protegido de las críticas. Los 'hunters' las tienen garantizadas desde el momento en el que se deciden a hacer esto. Son "mercantiles" para algunos por buscarse parejas entre los automovilistas; "sinvergüenzas inmorales" para los ancianos, sobre todo; son también buenos "hombres y mujeres de negocios" para los escépticos que creen que su objetivo es ganar dinero con todo esto. Algunos se compadecen de ellos: "¡Qué desesperados deben estar si recurren a esto!". Un día a Valeri lo llamó un hombre lleno de ira. Exigió que sacara inmediatamente "este bochorno", que dejara de denigrarse a sí mismo.
Pero a los propios 'cazadores' les importa poco la opinión de los demás y no reaccionan a los reproches. "Los que lo hacen son gente verdaderamente feliz", dice Valeri. "Otros van a seguir envueltos en su miedo de hacer algo fuera de lo común y sufrirán a escondidas porque no tienen coraje para esto".
Advertencias: "¿Temes a los maniacos? Te van a llamar"
Antes de ponerse a imprimir el papel con el anuncio hay que analizarlo todo. A veces, el simple deseo de iniciar una relación no es suficiente. Valeri advierte a los novatos que hay que asumir todos los riesgos posibles. "Te vas a topar con todo lo que temes y con lo que estás luchando. Si tienes miedo a los maniacos, te van a llamar. ¿No quieres propuestas indiscretas? Pues, te las van a hacer. Todo. Yo tenía miedo de decir 'no' y lo tuve que hacer muchísimas veces". Poniéndote a ti mismo en una situación incómoda vas aprendiendo a gozar de ella. Y a reaccionar tranquilamente a todos los 'fenómenos' humanos que te brinda la vida.
Consejos: "Para casarte necesitas un coche"
"¿Y los que no tienen coche?", le preguntamos a Valeri, "¿qué tienen que hacer?".
- Y, no hay manera, tienen que comprárselo, dijo, añadiendo "si no lograste ganar lo suficiente como para adquirir un coche, no estás listo para el matrimonio".
"Para casarte, necesitas un coche", reiteró. "Para empezar el proyecto, tienes que olvidarte de tus relaciones anteriores, el recuerdo de tu ex no tiene que agobiar la imagen de la nueva persona. Y, lo más importante, es cuidar la apariencia porque algunas mujeres, por más autos que tengan, no tienen oportunidades por un pantalón hortera, un estilismo vulgar", continuó.
Un cóctel de vitaminas
"Cuando comes zanahoria junto con vitaminas, recibes minerales y antioxidantes. Pues, es un proceso parecido. Junto con la pareja, vas a recibir una experiencia incomparable, tanto positiva como negativa. Pero sin duda vas a aprender muchas cosas", dice el 'hunter'. El Valeri tímido quedó muy lejos, en el pasado. "Ahora hay que hacer muchos esfuerzos para incomodarme", aclara mirando fijamente.
A su vez Irina Khmelévskaya, la 'cazadora cazada por el Hombre', concluye que conoció a muchas personas interesantes en la vida real. "Son algo locos en un buen sentido de la palabra, pero el mundo sería triste, aburrido y monótono sin ellos. Estoy feliz por haber vivido todo esto y encontrar lo que busqué. ¿Si voy a volver a colgar el cartel algún día? Quién sabe…". Y usted, ¿qué haría?
¿Haría un anuncio similar? ¿Marcaría el número escrito en el cartel de otra persona?
Inna Afinogenova, RT