En Alemania reforzaron los puntos de seguridad en los aeropuertos, estaciones y otros sitios públicos ante el temor de posibles atentados terroristas perpetrados por grupos islamistas que podrían producirse a finales del mes de noviembre, declaró Thomas de Maiziere, ministro del Interior. Especialmente dichas medidas serán incrementadas en las instalaciones aeroportuarias, así como en los andenes y apeaderos de trenes del país, precisó el alto funcionario.
Las autoridades dijeron que disponen de convincentes evidencias e incluso pruebas concretas de que militantes islamistas estarían planeando ataques terroristas en las próximas dos semanas.
El ministro aseguró que además de las medidas de seguridad visibles para los ciudadanos, se empezarán otras iniciativas de “prevención y disuasión” en todo del territorio germano.
Sin embargo subrayó que aunque actualmente “hay motivos de preocupación”, aún no existe “motivo de histeria”, debido al hecho que las fuerzas de seguridad están bien preparadas.
La información sobre los posibles ataques fue distribuida poco después de que se descubriera que uno de los dos paquetes con explosivos procedentes de Yemen, con destino a Estados Unidos, había pasado por un aeropuerto de Alemania.
En estas circunstancias otro funcionario, el ministro de Asuntos Interiores de la Baja Sajonia Uwe Schuenemann, ofreció aumentar la presencia policial en los barrios donde viven algunos núcleos ciudadanos musulmanes según informa la revista Spiegel. El funcionario exigió prohibir usar móviles y ordenadores a los islamistas alemanes potencialmente peligrosos, basándose en que la policía pueda tener sospechas fundadas sobre la participación en actividad terrorista, pero carece de las evidencias concretas.
Además, según las palabras del funcionario a estos sujetos hay que prohibirles visitar las mezquitas, donde intervienen los predicadores islamistas radicales y a los 'problemáticos' barrios de inmigrantes. A los agentes de la policía hay que conceder el derecho de registrar online sus ordenadores personales y portátiles con la ayuda de los programas tipo 'trojan', leer sus correos electrónicos y escuchar las charlas. El funcionario ya es bastante conocido en su país por sus puntos de vista bastante radicales respecto a las cuestiones de tratar la seguridad.