El 'Mercader de la Muerte' avisó que le amenazaban con "sicarios rusos"
Agentes de los servicios especiales de Estados Unidos amenazaron a Víktor But -empresario acusado del suministro de armas a los paramilitares de Colombia y conspiración contra ciudadanos estadounidenses- con unos sicarios rusos que penetrarían en cualquier parte del mundo, desde Tailandia hasta Nueva York, para eliminarle. El propio reo procesado avisó de esta situación a su esposa Ala, a través de los diplomáticos que le visitaron el día en el que el tribunal federal neoyorquino le presentaba cuatro cargos en su contra.
"Víktor pidió a los diplomáticos rusos, que le estaban visitando en la cárcel, que me informaran de que en el avión en el camino a EE. UU. los agentes de la DEA le decían que Rusia hubiera enviado a Tailandia y a EE. UU. a unos sicarios para matarle”, confesó Ala But ante un colectivo mediático. “Por eso —dijo la mujer reproduciendo la información que le transmitieron— él no debería contar con ayuda alguna por parte de Rusia, mientras lo más valiente para él sería colaborar con la pesquisa, aceptar su culpa en los crímenes no existentes, firmar algunos papeles y quedarse voluntariamente en América”.
Ya se informó que entre los métodos de presión psicológica empleados por Estados Unidos para persuadir a But y que colaborara con la investigación, había intentos de intimidarle con que podrían 'pasar cosas' a su mujer y a su hijo. Además, la revisión detallada de la actuación de los servicios encargados del asunto indica que para acompañarle de la cárcel tailandesa -al presunto autor de crímenes no vinculados con el tráfico de drogas- las autoridades enviaron a un grupo de oficiales de la DEA (agencia federal para la lucha contra las drogas). Eso supone el uso, a cuenta del contribuyente, de cuerpos destinados para un tipo de operativos para otros fines muy distintos.
“Precisamente con la intención de Rusia de eliminarle los oficiales norteamericanos le explicaron, para qué le habían puesto un chaleco antibalas y un casco de Kevlar [un material compuesto] —prosiguió la esposa del apodado 'Mercader de la Muerte'—. “Víktor no aceptó tal acuerdo. Y ya no fue el primer caso de tentación: en Bangkok los norteamericanos le invitaban a consentir voluntariamente la extradición y cooperar. Siendo esta la primera vez que una proposición se combinaba con una mentira descargada respecto a Rusia”.
Ala But supuso que los agentes querían, tras intimidarle y tras llegar a un acuerdo, influirle con unas declaraciones falsas que desacreditaran a su patria.
El asesor del presidente ruso, Serguéi Prijodko, que supervisa en la Administración presidencial los Asuntos Exteriores, una vez le preguntaron sobre el tema, señaló que el compromiso diplomático de la ayuda permanente a But en la defensa de sus derechos procesales “no supone ninguna declaración de inocencia o su glorificación”. “Cualquier especulación a este respecto es inaceptable”, dijo Prijodko. Al mismo tiempo, recalcó que la Justicia estadounidense “presentó a Víktor But cargos serios y sin duda coincide con los intereses de Rusia que la investigación de la causa se lleve a cabo hasta el final”.