Las dos Coreas: otra vez divididas por el fuego
Hoy, martes, la artillería norcoreana abrió fuego contra una isla fronteriza de Corea del Sur, hiriendo a catorce soldados surcoreanos y matando a dos. A su vez, varios edificios de la isla fueron incendiados. Así lo informó la agencia Yonhap.
El tiroteo empezó a las 14.24, hora local, cerca de la isla surcoreana de Yeongpyeong, en el Mar Amarillo. Las imágenes de la televisión YTN mostraron las columnas de humo en la isla. Mientras, la artillería sucoreana abrió fuego en respuesta y desplegó sus aviones de combate F-16. Según el portavoz del ejército surcoreano, las tropas de Corea del Sur fueron puestas en estado de máxima alerta.
Al parecer, los disparos norcoreanos coincidieron con las maniobras rutinarias de las Fuerzas Armadas Surcoreanas en aguas cercanas a la mencionada isla. Este hecho causó varias amenazas por parte de Pyongyang.
Yeongpyeong, poblada por 1.700 personas, está muy cerca a la línea divisoria entre las dos Coreas. Todavía no se sabe si el conflicto ha dejado víctimas civiles. Por su parte, el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, ha convocado una reunión de emergencia para analizar la situación. Simultáneamente, se ha dado la orden de evacuar a los residentes de la isla.
Según la agencia informativa surcoreana Renhap, durante la reunión el mandatario se mostró dispuesto a tomar todas las medidas para prevenir la expansión del conflicto. A su vez, el mando militar surcoreano ha llamado a Corea del Norte a cesar inmediatamente las hostilidades.
La televisión de Corea del Sur apunta a que el ataque norcoreano se produjo después de que el pasado fin de semana un científico estadounidense revelara la existencia de una planta de enriquecimiento de uranio en Corea del Norte. Ésta podría proporcionar una nueva vía de obtención de armas atómicas, lo que ha desatado una alarma internacional.
El actual incidente, el más grave desde el hundimiento de la corbeta surcoreana ‘Cheonan’ en marzo -donde murieron 46 tripulantes-, no tardó en causar una serie de declaraciones de varios Estados. Así, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia declaró que se debe evitar una escalada de tensión en la península coreana. Asimismo, el representante ministerial indicó que, de momento, sólo se conoce la versión del incidente ofrecida por Seúl y que hay que esperar la reacción oficial de Pyongyang.