El 80% de los mexicanos cree que viven el peor momento de inseguridad
En vísperas de la Navidad nuevas amenazas de los cárteles de la droga atemorizan a la población mexicana. A pesar de las promesas del Gobierno de resistir contra los posibles ataques de los delincuentes, la confianza de los mexicanos hacia la resolución del problema de la seguridad por parte del Ejecutivo parece estarse derritiendo como la nieve. Según un nuevo estudio de la organización México Unido contra la Delincuencia (MUCD), el 80% de los mexicanos piensa que viven en la peor situación criminal de la historia moderna.
Una noticia negra llegó a los habitantes de la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, proclamada la urbe más violenta de México y del mundo. Los extorsionadores exigen al personal docente de unos colegios la mitad de sus pagas extra de Navidad y amenazan con acciones violentas en contra del profesorado y los alumnos si no las perciben. "Cuota 30 nov. Aguinaldo", así rezaba la primera cartulina con la exigencia colgada frente a una escuela secundaria.
A pesar de que tanto el gobernador del estado de Chihuahua, César Duarte, como el alcalde de la ciudad, Héctor Murguía, prometieron que van a aplicar todas sus fuerzas para proteger al personal docente y detener a los extorsionadores, la confianza de los mexicanos en el Gobierno para resolver el problema parece que disminuye dramáticamente.
El 80% de los mexicanos cree que viven en el peor momento de inseguridad
El 80% de los mexicanos consideran que la inseguridad en el país ha alcanzado su apogeo, mientras que casi la mitad, el 49%, cree que la lucha contra el narcotráfico ha fracasado: estas desalentadoras cifras aparecen reflejadas en la Encuesta Nacional sobre la Percepción de Seguridad Ciudadana en México, elaborada por Consulta Mitofsky a petición de la MUCD.
Según el presidente de la MUCD, Eduardo Gallo, los resultados de la investigación reflejan que los operativos antidrogas que lanzó Felipe Calderón en diciembre de 2006 no han tenido éxito. "Es preocupante que la mayoría de la población considere que la situación del país ha empeorado y la percepción de inseguridad en el país sea mayor", comentó.
El descenso de la esperanza en que el Gobierno mexicano sea capaz de vencer la delincuencia es dramático: en tan solo los cinco últimos meses la cantidad de los que consideraban que el poder iba ganando esta lucha contra el hampa ha caído del 48% al 23%.
Parece que el temor se va apoderando de la población: si en el año 2007 el 84% de los encuestados se declararon dispuestos a denunciar ante el Ministerio Público si eran víctimas de algún crimen, ahora esta cifra ha disminuido hasta el 76%.
Entre los delitos que provocan el mayor temor de los mexicanos figuran los robos (el 58%) y los secuestros (el 55%).
Lo curioso de estos resultados es que la mayoría de los que declararon que vivían en la peor situación criminal son habitantes de ciudades céntricas y del sur del país, donde se han realizado menos operaciones militares. Al mismo tiempo, los que consideraron que el país se encuentra en el peor momento de inseguridad son mayores de 50 años. La MUCD explica este hecho asegurando que "son el grupo más expuesto a las noticias y a los medios".
"Cuando empiezan a aparecer muertes de civiles, de estudiantes, ya los operativos no gustan"
El director de Consulta Mitofsky, Roy Campos, considera que el motivo principal del descenso del apoyo a la política del Gobierno son las múltiples muertes de civiles inocentes en medio de los operativos.
"Cuando empiezan a aparecer muertes de civiles, de estudiantes, ya los operativos no gustan", señala Campos, subrayando que es la primera vez desde hace cuatro años que la mayoría de mexicanos desaprueban las medidas del poder.
Según los expertos, anualmente a través de los territorios de México, EE. UU., Europa y Asia circulan drogas por un valor total de 40.000 millones de dólares. En diciembre de 2006 Felipe Calderón declaró una guerra sin cuartel a los cárteles de la droga y lanzó operativos con la participación de los militares. Desde aquel entonces más de 30.000 personas han sido asesinadas, tanto en las operaciones como consecuencia de los conflictos entre los cárteles de narcotraficantes. La participación de los militares en la lucha ha provocado duras polémicas y críticas. La Comisión Nacional de Derechos Humanos lo condenó duramente, subrayando que muchos civiles mueren por ser confundidos con criminales o por el fuego cruzado.
Sin embargo, el martes pasado el líder mexicano declaró que no tiene intención de dejar de enfrentar a las bandas de delincuentes y que el Estado no es la causa de la violencia en México. "La acción decidida del Estado contra la criminalidad no es la causa de la violencia. Por el contrario, la violencia criminal es la que obliga a la intervención y la acción decidida del Estado", dijo Calderón.