Perú: la 'chalina de la esperanza', en memoria de los desaparecidos

En Perú, los parientes de los desparecidos de la zona de Ayacucho, en el centro del país, presentaron al público la 'chalina de la esperanza', de un kilómetro de largo, tejida por 1.010 personas. La chalina fue creada con los aportes de cientos de mujeres que tejieron los nombres de sus seres queridos y mensajes como "queremos justicia" o "no te olvidamos", para recordar a las más de 14.500 personas desaparecidas durante la época de luchas entre el grupo terrorista Sendero Luminoso y los agentes del Estado.

La iniciativa partió del Colectivo Desvela, formado por tres jóvenes comunicadoras, Paola Ugaz, Marina García Burgos y Morgana Vargas Llosa, quienes en 2009 preparaban un libro sobre los desaparecidos en Perú. Las jóvenes buscaban una forma de "dar a los desparecidos una visibilidad que no han tenido, como sí sucedió en Argentina o Chile”, dijo Ugaz. Según ella, la razón de esta invisibilidad radica en que los desaparecidos eran en su mayoría de regiones pobres y quechuahablantes y no tenían el acceso a los políticos ni a los medios de comunicación.

El tejido se convirtió así en "una nueva manera de recordar a sus seres queridos y de llamar la atención frente a un Estado y a una sociedad que se han mantenido ajenos a su dolor", señalaron las organizadoras. Lidia Flores, de 58 años, presente en el acto y autora de un paño de la chalina, perdió a su marido, Felipe, en 1984 y se quedó sola con seis hijos, a los que tuvo que sacar adelante. Pero nunca desistió en su empeño por conocer el paradero de su marido, ni de reclamar una reparación por los daños, como recordó en una emotiva declaración.

Pero lo más sorprendente fue cuando la iniciativa saltó a las redes sociales, principalmente Facebook y Twitter y, desde varios países como Argentina, España, el Reino Unido, Japón, Holanda y Estados Unidos, numerosas personas quisieron contribuir y tejieron sus propias piezas.

El producto de este "tejidotón" será exhibido a fines de noviembre en el distrito de Lima de San Isidro. Así, se espera que la idea se difunda y se adhieran más interesados a la causa, con cualquier tipo de donación de lana, palitos o alguno de los implementos necesarios para la labor. El juez español Baltasar Garzón, uno de los personajes más simbólicos de la justicia internacional, envió también un texto que acompañó el acto de presentación de la iniciativa.

La chalina estará expuesta durante varias semanas en el centro cultural limeño, pero ya hay peticiones para ser trasladada a Ayacucho, e incluso a lugares tan lejanos como Nueva York, Boston y varias ciudades europeas, dijo Ugaz.