La policía de Río de Janeiro cercó el acceso al Complexo de Alemão, un conglomerado de 15 favelas en el norte de Río de Janeiro foco de los enfrentamientos de los últimos días, y dio un ultimátum a las pandillas de narcotraficantes que se encuentran allí atrincheradas. Las fuerzas del orden exigen la rendición de los criminales y avisan que si no se entregan con sus armas, comenzarán la invasión.
Los 800 efectivos de las Fuerzas Armadas y los 17.500 policías que se han movilizado para instaurar la ley en los barrios marginales están equipados con ametralladoras de grueso calibre. Además, la zona está siendo patrullada por helicópteros. La policía asegura que tiene todas las posibilidades de ganar contra los narcotraficantes. Por el momento ya se han rendido algunas personas, pero la zona permanecerá bloqueada hasta que salga el último.
"Tenemos toda la superioridad, no hay posibilidad de que los traficantes salgan con éxito", declaró el coronel Mario Sergio Duarte, comandante general de la Policía Militar. "Una vez que entremos, las cosas se pondrán extremadamente difíciles", advirtió.
Según el coronel, ya existe un plan para que estas personas se entreguen. "Es una oportunidad que se les está dando", dijo. En el caso de rendirse, los delincuentes tendrán que desfilar por una calle rodeada por la policía, entregar sus armas y someterse a una revisión.
En una de las favelas se encuentra el titular de la organización no gubernamental AfroReagge, José Júnior, que entró en el barrio para negociar con los criminales e impedir más enfrentamientos. Sin embargo, durante todo el día se ha registrado un intercambio de disparos entre los narcos bloqueados y la Policía. Por el momento, estos tiroteos no han dejado víctimas mortales.
La oleada de ataques de los criminales ha sembrado el pánico en la ciudad en los últimos días. El domingo los delincuentes salieron a las calles y quemaron coches, cortaron autopistas y robaron a los transeúntes. Las Fuerzas Armadas se han movilizado para afrontar los asaltos y han entrado con tanques en la Villa Cruzeiro que desde hace largos años ha sido el foco del tráfico de drogas de la ciudad.
Durante la operación en Vila Cruzeiro, según registraron las cámaras de seguridad, decenas de hombres armados se refugiaron en el extenso complejo de Alemão, conocido por su complicación geográfica: cuenta con numerosos callejones de poca visibilidad donde probablemente podrían haberse refugiado los narcos, y es una zona densamente poblada.
Sin embargo, las autoridades están convencidas de que disponen de todos los instrumentos para aplastar a los delincuentes sublevados y llevar a cabo el plan de pacificación de las favelas, con el fin de erradicar la delincuencia en una ciudad que será sede del Mundial de Fútbol 2014 y de los Juegos Olímpicos 2016.
Por el momento los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los narcotraficantes estos últimos seis días han dejado, al menos, 35 víctimas fatales y numerosos daños materiales.