Estados Unidos y Corea del Sur han iniciado hoy maniobras navales conjuntas en la zona del mar Amarillo. Aunque estos ejercicios fueron acordados de antemano, evidentemente representan una respuesta al reciente ataque norcoreano a la isla surcoreana de Yeonpyeong, ubicada a unos kilómetros al sur de la línea de demarcación marítima trazada por Naciones Unidas en 1953 tras el fin de la guerra entre ambos países, y que se cobró la vida de 4 personas (dos soldados y dos civiles).
Se planea la participación del portaaviones estadounidense USS George Washington con planta propulsora atómica y cuatro destructores: Cowpens, Shiloh, Stethem y Fitzgerald. Además participan los buques de la Armada surcoreana.
Corea del Norte calificó esta acción como "provocación" y advirtió sobre sus consecuencias impredecibles. China también expresó su preocupación por los ejercicios puesto que cree que no contribuyen a reducir la tensión en la zona. China es uno de los pocos socios de Corea del Norte en el mundo, por lo que Washington presiona al gigante asiático para que deje de proteger al régimen de Kim Jong-il.
Los ejercicios conjuntos durarán hasta el miércoles en la zona del mar Amarillo, cerca de las islas Eocheong y Gyeokryeolbiyeol.