La web Wikileaks denunció hoy, a través de twitter, un ataque masivo contra su servidor, a pocas horas de que difunda una cantidad ingente de documentos de Gobiernos, que se supone que es material diplomático de EE.UU.
Pese al ataque a su web, la organización aseguró que los medios de información que han tenido acceso previo al material -Le Monde, El País, Der Spiegel, New York Times, Guardian- publicarán los documentos aunque su servidor esté inoperativo.
Anteriormente, los Estados Unidos se han negado llevar a cabo cualquier tipo de negociación con el portal WikiLeaks acerca de la prevista filtración de documentos confidenciales de Washington. Así lo informó anoche el asesor legal del Departamento de Estado norteamericano, Harold Koh.
"No nos involucraremos en una negociación sobre la próxima divulgación o publicación de materiales clasificados de Estados Unidos obtenidos en forma ilegal", dice el mensaje cursado por Koh al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y a su abogado.
Sin embargo, el departamento de Estado insta a que Assange “cese la publicación” de archivos y a borrarlos de su base de datos. En caso contrario, “la violación de la ley continúa". Del texto del asesor jurídico de la Casa Blanca también se desprende que parte de los materiales han sido entregados al semanario alemán 'Der Spiegel', el 'New York Times' y el francés 'Le Monde'.
WikiLeaks está dispuesto a revelar próximamente en la red global otra selección de cientos de miles de materiales secretos de EE. UU., capaces de causar un tremendo dolor de cabeza a los diplomáticos estadounidenses, puesto que contendrán los cables de varias embajadas de EE. UU. con Washington.
Entrevistado por la CNN, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, el almirante Michael Mullen ya ha calificado la inminenete publicación de estos materiales como un “asunto extremadamente peligroso”, sobre todo para los militares estadounidenses.