Rusia festeja la histórica decisión de la FIFA
Rusia festeja la decisión de la FIFA que la nombró la sede del Mundial de Fútbol de 2018. A pesar del frío invernal, la celebración se expande a las calles. Los ciudadanos rusos se sienten como si hubieran tocado el cielo, los amantes de este deporte se felicitan y expresan su alegría tras recibir esa noticia tan deseada y tan esperada.
“Lo estaba viendo con mis amigos y no nos lo creíamos. ¡Que alegría! ¡Estoy muy contento de que vaya a celebrarse un Mundial en Rusia! Nuestro fútbol se va a desarrollar muchísimo. Habrá inversiones, se construirán estadios, vendrá más gente a este deporte”, dice Mijaíl Cherdíntsev, hincha de la selección rusa.
En los últimos años el interés de Rusia hacia el 'deporte rey' ha crecido considerablemente. El éxito de los futbolistas rusos que llegaron hasta semifinales en la Copa de Europa de 2008 inspiró entre los hinchas una firme fe en el equipo nacional. Y aunque la ausencia de Sudáfrica fue resultó decepcionante, ahora aparecen más motivos para dar un apoyo incondicional a sus ídolos deportivos.
En un ambiente festivo, la euforia por la decisión de la FIFA se vive esta noche prácticamente en todos los rincones de la capital rusa. Los aficionados al fútbol esperan que este éxito del país se transforme en 2018 en una gran victoria deportiva.
A pesar de todo el entusiasmo de la capital, no se trata de una fiesta exclusivamente moscovita. Según la propuesta de Rusia, el Mundial se celebrará en 13 ciudades del país. Desde las más grandes y desarrolladas hasta las que no están tan acostumbradas a formar parte del mapa deportivo a escala internacional. Pero sus residentes esperan con igual anhelo la mayor posibilidad de expresar su amor hacia el fútbol.
“Es tan importante, ante todo, porque nunca tuvimos un Mundial. Y la gente de mi país ama el fútbol. Y ahora estamos dispuestos a demostrar lo que podemos hacer por este deporte. Es importante además para los niños, para las futuras generaciones”, señala una de las jóvenes que salió junto con sus amigos a festejar este gran acontecimiento en su ciudad natal, Kazán.
Muchas personas están convencidas de que un evento deportivo de esta magnitud contribuirá al desarrollo de las ciudades, incluidas aquellas que tienen una larga tradición deportiva.
“Es un buen estímulo para Rusia. Es igual que los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Sochi en 2014. Todos han visto qué esfuerzos se hacen para esto y qué posibilidades aparecen. Todos están muy animados con esto”, opina un ciudadano de San Petersburgo.
En los ocho años que quedan para el tan anhelado Mundial, en Rusia aparecerá una nueva generación de hinchas y de deportistas. Pero seguro que en espera del primer evento de este tipo en toda la historia del país, la afición al deporte será aún mayor.