Una coalición de tres partidos de Kirguistán acordada solemnemente el 30 de noviembre fracasó en los primeros intentos de elegir entre sí a un candidato sólido para presidir el Parlamento. Aun les quedaban los puestos de primer ministro y otros miembros claves del Gobierno que también deberían repartir, mientras ni siquiera se acercaron a la tarea.
El proceso de conformación de una u otra coalición gobernante es controlado por la mandataria interina del país; Roza Otunbáeva. En particular, inicialmente encargó la misión al líder del Partido Social Demócrata de Kirguistán, Almazbek Atambáev. Éste propuso para la Presidencia en la legislatura la candidatura de otro líder: uno del Partido Socialista 'Ata-Meken', pero él no recibió el apoyo de todos los miembros de la primera formación mencionada ni tampoco del tercer grupo parlamentario de la coalición, la denominada 'República'.
Como consecuencia de ese fracaso, la tarea de conformar una coalición será encargada al mismo frustrado líder socialista. Si este tampoco logra un éxito definitivo, la misión pasará al líder republicano. Y dado que en total, están representados en la legislatura kirguisa cinco partidos, sucesivamente la suerte podrá tocar a los dos partidos políticamente más lejanos de Roza Otunbáeva.
Así, el sistema establecido en el país asiático tras una sublevación popular y un golpe de Estado en abril de este año que derrocó al corrupto presidente Kurmanbek Bakíyev y legitimado mediante un referéndum de apoyo en junio y los comicios parlamentarios de octubre pasado, en lo actual enseña su ineficacia permanente. Anunciada de antemano, la coalición no consiguió hacer sus primeros pasos antes de desagregarse. No obstante, los politólogos consideran estos nuevos hábitos del diálogo y el negocio cameral abierto como un paso necesario hacia la democracia verdadera.
La mandataria interina de tal modo queda como la única representante de la élite política de la nación, cuyos poderes fueron apoyados con una votación popular general. Fue nombrada jefa del Estado en un referéndum sin alternativa del 27 de junio y desempeñará sus funciones de presidenta interina hasta el 31 de diciembre de 2011.