En México detienen a un sicario de 14 años que degollaba a sus víctimas
Los militares mexicanos detuvieron a un joven estadounidense, Édgar Jiménez Lugo, alias 'El Ponchis', de 14 años, acusado de asesinar a varias personas por órdenes de narcotraficantes.
El adolescente fue arrestado en el aeropuerto de la ciudad de Cuernavaca, a 90 kilómetros del Distrito Federal, hacia Tijuana. Según confesó el niño, iba a volar desde allí hacia su patria, la ciudad estadounidense de San Diego, California, para ver a su madre, ya que había decidido acabar con su actividad criminal.
De acuerdo con las autoridades de México, 'El Ponchis' fue miembro del Cártel del Pacífico Sur (CPS), cumpliendo los órdenes de Julio Jesús Radilla Hernández, jefe de una célula criminal de los Beltrán Leyva. Las fuerzas de seguridad iniciaron su búsqueda desde el mes pasado, cuando se difundieron en Internet vídeos en los que informaba de haber matado a varios civiles. En uno de ello mostró la cabeza de una de sus víctimas.
Tras encontrarse en prisión, el joven norteamericano declaró que había matado a cuatro personas y lo hizo con mucha crueldad, primero torturando a sus víctimas, después decapitándolas. Según el sicario, fue secuestrado por los narcotraficantes cuando tenía 11 años. Desde aquel momento se vio obligado a cumplir sus órdenes para defenderse y salvar su vida. Al mismo tiempo, los agentes descubrieron que el trabajo del chico no era gratis: le pagaron por cada homicidio de 2.500 a 3.000 de dólares.
Ciber-cárteles
Los expertos notan que en los últimos tiempos es bastante común encontrar este tipo de material en la red, bajo el nombre de 'narcovideos'. Además, los narcotraficantes crean sus propios perfiles en distintas redes sociales para difundir informaciones, amenazas o simplemente para buscar nuevos miembros para sus agrupaciones. Este novedoso desafío puede conllevar mucho peligro para el Gobierno, cree Víctor Manuel Quintana, profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
"Hasta ahora el Estado mexicano ha estado muy lento en este aspecto porque es una guerra que no esperan. Lo esperaban en las calles de nuestras ciudades, en zonas rurales, pero no en el ciber espacio. Creo que se requiere una labor, en primer lugar, de inteligencia, y en segundo lugar, de contra ataque cibernético muy importante por parte del Estado", indicó.