Los dos candidatos en las disputadas elecciones presidenciales de Costa de Marfil prestaron juramento después de proclamar su victoria, en una disputa que agravó la crisis política y renovó las preocupaciones en esta nación otrora dividida en dos por una guerra civil.
El presidente Laurent Gbagbo -jefe del Estado durante los diez últimos años- ignoró los reclamos de Estados Unidos, Francia y Naciones Unidas de que admitiera su derrota electoral y se envolvió en la bandera nacional para jurar por un nuevo período. Horas después, el candidato de oposición, Alassane Ouattara, anunció que él también había prestado juramento, señaló AP.
Ahora que los dos se proclaman presidente, se agrava el caos político en esta nación del África occidental. El mandatario de EE. UU. Barack Obama y su contraparte francés Nicolas Sarkozy dijeron que Ouattara era el legítimo ganador y que debe reconocerse su victoria.
Dos personas murieron por disparos de las fuerzas de seguridad el viernes pasado en un barrio popular de Abiyán, donde se enfrentaban partidarios de Gbagbo y de Ouattara.