La policía detuvo a uno de los presuntos secuestradores y asesinos del hijo de Miranda Wallace, una mujer que se convirtió en un símbolo contra la violencia en México tras cinco años luchando e investigando para descubrir quién secuestró y asesinó a su hijo Hugo Arturo, informa la agencia EFE.
Un portavoz de la Procuraduría del Estado de México informó hoy de la detención esta madrugada de Jacobo Tagle Doblin, quien tras varios años prófugo está ahora pendiente de prestar declaración y podría ser presentado a la prensa en los próximos días.
Tras el secuestro y asesinato de Hugo Arturo Wallace a mediados de 2005, su madre comenzó a investigar para dar con los autores y en pocos meses logró la captura de tres de los cinco delincuentes involucrados en el rapto del joven, que tenía 36 años. Su cadáver aún no ha podido ser localizado.
Sus pesquisas le permitieron identificar a algunos de los integrantes de la banda de secuestradores, extorsionadores y ladrones, liderada por un ex policía y compuesta por varias personas.
Además, la mujer contrató en varias ocasiones grandes vallas publicitarias para difundir las fotografías de los sospechosos que logró identificar, con las recompensas que se ofrecían por su captura.
Wallace fue secuestrado después de adquirir una hacienda propiedad del padre del ahora detenido, Jacobo Tagle Dobin, quien le presentó a una bailarina que sirvió como 'anzuelo' para seducirle.
En sus indagaciones, Miranda -que ha recibido amenazas que le llevaron a requerir los servicios de escoltas- ha seguido a los delincuentes utilizando automóviles prestados o taxis, tomando fotos y haciéndose pasar por amiga de los secuestradores para averiguar sus paraderos.
Convertida en un símbolo en la lucha contra el secuestro en México, Isabel Miranda de Wallace fue reconocida el pasado 23 de noviembre con el Premio Nacional de Derechos Humanos 2010.
Wallace colaboró en la iniciativa de 'Ley para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro' que la Cámara de los Diputados aprobó el pasado 7 de octubre.
México está inmerso en un clima de violencia, desatado por el crimen organizado que tiene como sus principales actividades el tráfico de drogas, de armas y de personas, además del secuestro.
Según la empresa Multisistemas de Seguridad Industrial, de enero a octubre de este año fueron denunciados en el país 8.000 secuestros.