La justicia paquistaní emitió una orden de arresto de dos ex policías de alto rango acusados de no haber garantizado la seguridad de la ex primera ministra del país Benazir Bhutto, asesinada en 2007.
El ex jefe de policía de la ciudad de Ravalpindi, donde fue asesinada Bhutto, Saud Aziz, está acusado de no haber podido garantizar la seguridad de la primera ministra. El otro ex policía detenido, Khurram Shahzad, está acusado de no tomar las medidas necesarias para asegurar el lugar del delito, que se inundó antes de que pudieran recogerse todas las evidencias.
Los acusados pueden ser arrestados en cualquier momento. De todos modos Aziz y Shahzad tienen que acudir a las próximas audiencias sobre el caso de Bhutto que se celebrarán el 11 de diciembre.
Anteriormente una comisión especial de la ONU creada para investigar el asesinato de la ex primera ministra paquistaní, declaró que la policía de la ciudad de Ravalpindi “hizo un daño irreparable al proceso de investigación” al tomar la decisión de limpiar el lugar del homicidio. Además los expertos internacionales coinciden en que las autoridades policiales de Pakistán llevaron a cabo la investigación de una manera ineficaz de forma intencionada.
Benazir Bhutto, quien encabezaba el Partido Popular de Pakistán siendo la líder de la oposición, murió en un atentado terrorista el 27 de diciembre de 2007, durante la celebración de un mitin. Primero un terrorista suicida disparó al automóvil de la ex primera ministrar y luego activó un artefacto explosivo que lo hizo estallar. Fueron detenidos cinco sospechosos del magnicidio que confesaron que la autoría del atentado pertenecía a la organización Tehrik e Talibán, una facción paquistaní de los talibanes. Los familiares de Bhutto sostienen que el ex presidente del país, Pervez Musharraf, también está implicado en el asesinato.