El australiano que lidera la organización que tiene el valor de revelar los secretos internacionales aún tiene mucha información 'guardada en la manga' para sorprender a la opinión pública de todo el planeta. Esta vez, Julian Assange pretende publicar algunos documentos estadounidenses relacionados con los fenómenos OVNI y la vida extraterrestre.
El pasado año se tuvo conocimiento de unos 400 casos de aparición de objetos volantes no identificados (OVNI) según el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña, una cifra que supera en tres veces los índices del año anterior.
Supuestamente los documentos de los que dispone WikiLeaks pueden contener información sobre el aterrizaje de extraterrestres en nuestro planeta y su posible infiltración en los silos de armas nucleares británicos para su desactivación.
Entre los últimos documentos revelados cabe destacar dos relacionados con Brasil y con China. Así, según un cable filtrado este domingo, Brasil firmó acuerdos con varios países para comprar suficientes armas como para actualizar sus fuerzas armadas.
Pretende adquirir aviones caza estadounidenses y también obtener nueva tecnología para poder fabricar sus propios cazas. Los franceses le venden a Brasil submarinos y helicópteros e Italia vehículos blindados para transporte de tropas.
China también se ha visto involucrada en un escandalo internacional gracias al trabajo de WikiLeaks. De acuerdo con los documentos revelados, el ciberataque contra los servidores de Google fue organizado por el Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista chino. China también exigió a los tres mayores operadores telefónicos del país que dejasen de dar servicio a Google.
Los documentos llegan en una época decisiva: Estados Unidos busca ganarse el apoyo de China en sus relaciones con Corea del Norte y tratan de suavizar las discrepancias referentes a la divisa china.
No obstante resulta difícil pensar que el fundador de WikiLeaks está pasando por una buena época vital. Recibe amenazas de todo el mundo (incluidas algunas para sus hijos), y desde algunos medios se le califica como un criminal "tan peligroso" como los terroristas de Al Qaeda.
Además de esto está en la lista de Interpol y tiene que buscar sitios para publicar la información revelada, ya que muchos de los que usaba anteriormente ya no funcionan. Tampoco fue posible publicar la información en Amazon.com, pues la empresa considera ahora la revelación de dichos documentos como una violación de las leyes de la organización. La Biblioteca del Congreso también bloqueó el acceso al sitio de WikiLeaks.
El Gobierno estadounidense está seriamete preocupado por el daño y la reacción de la sociedad norteamericana causada por la impactante información. Para minimizar las consecuencias de la situación, algunas fuentes aseguran que el Departamento de Estado de EE. UU. prohibió a los soldados norteamericanos leer los documentos filtrados por WikiLeaks, así como cualquier artículo que esté relacionado con ellos.
Si alguno escribe algo sobre WikiLeaks en su Twitter o Facebook puede perder su puesto de trabajo y no volver a tener la posibilidad de acceder a otro en ninguna otra institución u organización estatal.
Sin embargo la portavoz del Departamento de Estado desmintió este hecho, diciendo que no habían publicado directivas que prohibieran leer o escribir sobre la ya mundialmente famosa página web. Pero a la vez añadió que la difusión de la información obtenida ilegalmente está lejos de ser algo que se deba hacer.